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domingo, febrero 07, 2021

Bordalás, el carnicero del Coliseum

Quizás Josef Mengele, el carnicero de Auschwitz, no mató con sus propias manos a ningún gitano ni judío en el, desgraciadamente famoso, campo de concentración nazi, pero fue el responsable de los más abominables experimentos con humanos perpetrados por un médico y ordenante de la muerte de miles de personas. 

No sé cuantos jugadores han sido lesionados por orden de José Bordalás, el carnicero del Coliseum, en sus aberrantes experimentos como entrenador de un equipo de fútbol, pero seguramente nos sorprenderíamos de la cantidad. Personalmente soy un amante del fútbol fuerte, no confundir con el violento, de ser un incordio para el contrario por sentir siempre el aliento en la nuca, por sentirse rodeado de jugadores sin un atisbo de salida, para después de recuperar el balón, iniciar un juego preciosista de toque y acecho del hueco a la espalda en busca del gol a la portería contraria.

Y hablo de orden, porque eso es lo que Bordalás manda a sus jugadores en los vestuarios, la caza del mejor jugador contrario, sin haber entendido, es lo que pasa cuando las entendederas son las justas para chillar, la máxima de Luis Aragonés "por lo civil o por lo criminal", por mucho que quiera disfrazar la entrada de ayer como fortuita. La lesión de Ocampos por la entrada asesina de Djené tiene de todo menos fortuita, si vas con el pie en plancha con esa fuerza, aunque le des al balón, si impactas en el futbolista y lo coges con el pie apoyado lo rompes sí o sí.

¿Por qué digo que son órdenes? Porque durante el partido no fue ni la primera ni la última entrada de ese tipo; antes el mismo Djené en el gol anulado a Ocampos, cuando el balón ya se dirigía hacia adentro, hace la misma entrada con la suerte que no impacta con el jugador sevillista y a punto está de darse el mismo Djené con el palo, lo que hubiera supuesto su propia lesión. Y una vez ya retirado del campo Ocampos por lesión y el ejecutante de las órdenes del mediocre entrenador por expulsión, es Jordán, el otro jugador que estaba marcando las diferencias en el encuentro, quien está a punto de recibir la misma entrada, esta vez sobre el tendón de Aquiles por parte de otro jugador del Getafe, afortunadamente también se libró por poco de estar hablando de otra grave lesión.

Estas cosas no son fortuitas, se entrenan miserable Bordalás; un equipo lleva el sello de su entrenador y este Getafe lleva el sello de un mindundi preparador de abominables experimentos con humanos detrás de un balón, arriesgando la carrera de un profesional por el simple hecho de estar bailando tu sistema; el único recurso de un despreciable entrenador.

Hablas también, de haber sido maltratado por un colega de profesión, Lopetegui; es bien cierto que jamás debió insultarte de esa manera porque es la imagen de un club al que jamás aspirarás siquiera a limpiar las botas de sus futbolistas, pero dicho esto ni perdón te debe, me explico. En la expulsión de tu elegido verdugo, se iba camino de los vestuarios con media sonrisa, negando con la cabeza y siendo saludado por sus compinches como si fuera la víctima, recreándose en el paseíllo; ahí tú, ridícula caricatura de entrenador deberías de haber ido a por tu jugador y de un tirón meterlo para adentro en vez de aplaudirle la gracia, para, acto seguido, haber ido a interesarte por el contrario, no al revés en un acto de execrable conducta. Y en cuanto a los colegas o compañeros, creo que en esta profesión no te queda ni uno que quiera sentarse a tu lado ni para tomar un café.

Y tienes la desfachatez, caradura más bien, de decir que eres admirador del otro fútbol, el que representaba Johan Cruyff, ¡el otro fútbol dices!, no me queda más que esbozar una amplia sonrisa de desprecio hacia ti, penoso y acomplejado personaje.

El fútbol español, el mundial diría, no se merece un pseudo-entrenador como tú en ninguna de sus categorías, por el bien del balompié desaparece junto a tu Getafe y que nunca más se vuelva a saber de ti, carnicero del Coliseum.


lunes, noviembre 11, 2019

La triste alegría


                 Desde siempre los rojos son los míos y ganaron los rojos, pero hoy tuve un raro despertar de un insomnio soñador, el hartazgo me invade, ¿por qué siempre los rojos tienen que recular cuando más a favor lo tienen?

                 Atacan por la derecha, para invadir por el centro dejando huérfana la izquierda en hermanado fratricidio buscando su apoyo sin condiciones, un epitafio vital, una historia sin registro ampliamente acreditada para hacer florecer el verde marchito. 


                 Y el verde se crece ante el rojo ajado, los casi jubilados buscando su pretérito futuro en verde, por la derecha, que adula sin posibilidad de júbilo un pasado futurible, ¿los rojos?, en la cueva, arropaditos del miedo y con el miedo de abrigo en un harakiri auxiliador, con la sola esperanza del grito de socorro porque vienen los verdes y salvarse por el sonoro gong de la campana muda. 

                 Esta vez susurró el atronador tantán de los tambores de guerra gracias a la salvadora acción del último combatiente rojo, el de la retaguardia, para lograr una pírrica victoria que sin tanta cautela se percibía provechosa, botín restituido. 

                Ganaron los míos, los rojos, dando aliento a los verdes, un sufrimiento innecesario del que despabilo con una triste alegría.

martes, noviembre 21, 2017

Yo jugué en el Liverpool

          Corría el otoño de 1.977, el Liverpool Football Club se había proclamado la temporada anterior campeón de la Copa de Europa, la primera vez que lo conseguía, y enfilaba el camino a su segunda consecutiva, ya no está Keegan, pero sí Clemence, Dalglish, Neal o Souness, reluce la moda del rojo impoluto en Europa y el “You'll Never Walk Alone” reitera su cantinela.


             Ya no habían niños en las colas de las taquillas del Cine Palmera para añadir a sus colecciones una nueva cartelera semanal, con las sagas de “Le Llamaban Trinidad”, los “Fantômas” de Louis de Funès o los “Herbies” de turno, amén de alguna que otra de “El Zorro”, llenando de antifaces, capas y espadas de madera el día siguiente. El puestecillo ambulante de pipas, altramuces y chufas descansaba con su cubierta de lona hasta el verano siguiente y las sillas de aquel cinema veraniego se apilaban al fondo del cegado ambigú; al descubierto el albero, transformado para la ocasión en un campo de fútbol donde rememorar ídolos propios y ajenos.

                El campeonato del Cine Palmera tomaba forma en dos categorías, infantil y juvenil, equipos de barriadas como La Estrella, Tiro de Línea, Heliópolis, Pedro Salvador, Reina Mercedes o Sector Sur se iban conformando; ese era un campeonato en condiciones, atrás quedaban los desafíos cercanos en el Campo Amarillo, aledaño a la tapia del Campo del Puerto, con Tarfia, los Pisos Nuevos o el otro Patio. Conformamos un equipo para cada categoría el Liverpool “A” y el Liverpool “B”. Aún me debatía entre cromos de fútbol y coches en miniaturas o perseguir a guapas niñas en inocentes rituales adolescentes, por mi edad,  entraba en el “B” y por estatura y amigos en el “A”, así que sesión doble, me encuadré en los dos. El “A” vestía de rojo total, camiseta, calzonas y medias, aunque aquellas camisetas tenían las mangas blancas al estilo de las del Arsenal, el “B” de blanco y azul, sus colores fundacionales.

                Ahí empecé a sentir el fútbol de verdad, de casta y coraje, de garra, de fuerza, de campos embarrados y, en lo posible, el de arte y filigrana, no existían botas Adidas fosforitos y soñaba con calzarme unas  Marco negras preciosas e indestructibles, me veía de rojo y en mis adentros un “Nunca caminarás solo” mirando a Nervión. Quería ver al Sevilla Fútbol Club enfrentarse a aquel Liverpool que enamoraba en un partido de Copa de Europa, soñaba cómo sería escuchar el mejor Himno del Mundo en el Ramón Sánchez Pizjuán. Era época de ilusiones futboleras, en el futuro sabrías del Seven-Up, el Torre del Oro y sus medias verdes, que llevé en la prueba con el juvenil de Pepe Alfaro (tú a infantiles), lo que siguió es otra historia.

                Y mi sueño iba tomando forma, primero un Himno que rivalizaba con el de los Reds admirado en todo el mundo del fútbol, el del Centenario, después un equipo que se hacía grande en Europa a través de la UEFA, una final de esta competición ganada a ese Liverpool Footbal Club, tanto en la grada, el Himno del Arrebato eclipsó al de Rodgers y Hammerstein, como en el césped de Basilea, una ciudad suiza para una final de dos escudos suizos; se iba acercando, pero el escenario de mi sueño no era ese.

                Por fin hoy se hace realidad, You'll Never Walk Alone” retumbará en Nervión en un encuentro de máxima competición europea, junto a nuestro “Himno del Centenario”, los Reds de Liverpool pisarán la Bombonera frente a este Sevilla Fútbol Club que llevamos grabado a fuego; hoy no es día de acordarnos de Berizzo y sus tácticas, de Franco “el Mudo” Vázquez o Paulo Henrique Ganso, hoy es día de “Hasta la Muerte” y “Nunca te dejaré solo”, de The Beatles y Triana, de arte y filigrana y casta y coraje, de rememorar aquel sueño de otoño en el recinto del Cine Palmera “…walk on, with hope in your heart…”, con esperanza en el corazón todo llega si seguimos caminando.

Hoy el Fútbol se escribe con mayúsculas en el Ramón Sánchez Pizjuán, llegó el día.

domingo, febrero 26, 2017

Se quiso impugnar esta Liga 16/17

                Ayer sábado 25 de febrero de 2017, por la mañana, un rumor corrió por las redes, el Real de Madrid C.F. quiso impugnar esta Liga 2016/2017, al considerar que el Sevilla F.C. empezó la temporada con seis puntos (encubiertos) más que el resto de participantes y es que, según ellos, llueve sobre mojado y ya es sospechoso.


                Ante ello, Sampaoli, usó una estrategia para acallar los rumores, incomparecer por sistema en la primera parte del encuentro en el Ruiz de Lopera ante el Real Betis Balompié de Sevilla (para los amigos “Mibeti” de la Ciudad del Betis, a ver cuál es esta ciudad al final) y hacer que el mudo Vázquez se hiciera el sueco (quillo pibe, despierta pisha) a las primeras de cambio.

                En el descanso comunicaron que todo había sido un rumor y las aguas volvieron a su cauce. Pero cuando el río suena… Desde aquí sugiero que por Real Decreto se anexione Bellavista al término municipal de Dos Hermanas de una vez y nombrar a la Avenida de la Palmera Cañada Real de la trashumancia libre de aranceles de paso, para que así este semi-derby desaparezca de una vez, al igual que han hecho los dos poderosos con sus hermanitos de ciudad, el Barça con el Español (además de obligarle a cambiar la ñ por la catalana ny) mandándolos a un lugar indeterminado entre Cornellá de Llobregat y El Prat de Llobregat o el propio Real de Madrid C.F. con el Atlético a la frontera con Coslada. O lo que es lo mismo, quitárselos de en medio.

                Otra forma, más drástica pero deseable, sería hacer como el Valencia con el Levante, pero tendríamos el mismo caso con el Sevilla Atlético… Para pensarlo eh!

lunes, abril 25, 2016

Derbi de siete sentidos

Sevilla exhala aroma a fútbol recién molido. Expreso y solo, dos de azúcar que tanteen el dulzor y caliente. Fragancia para despertar la sensibilidad y afrontar lo importante.
 
Saborea vino de la vendimia de la historia. Dos copas para el brindis sin fin, por lo divino, por lo humano y por nosotros, no se agota por qué brindar, destapada la verdad por el corcho presionante del espumoso rojo.
 
 
Divisa un atardecer de la igualdad ficticia. El ocaso del sol novelesco en un horizonte teñido de rojo sobre la campiña verde y el fulgor blanco de las estrellas. Apariciones alternas de la luna albina sobre el techo inagotable.
 
Escucha la tristeza afásica y la alegría afónica. Repiques de campanas de un cura loco. Maitines y difuntos en distintos sitios y a la misma hora, penitencias y cánticos al unísono.
 
Palpa el ánimo imperceptible de la importancia. Pieles erizadas por la caricia audible del roce y contacto del corazón sobre el placer, provocando borbotones de sensaciones a través de la garganta y las miradas.
 
Intuye el principio de lo que siempre fue. Corazonadas con arroz amarillo e higaditos inflamados, con pimientos verdes machacados, tenedor, por aquello de pinchar y mamelones de puntas, por aquello de mamar.
 
Lee en la mente el adivina adivinanza del siguiente derbi. Sólo mirar en los ojos y ya sabe lo que va a pasar, algo nuevo, tal vez diferente pero con final idéntico y mejor disfrute.
 
Qué bonito es estar hecho a medida de los siete sentidos. A medida.

miércoles, enero 13, 2016

De "burreo", choteo y otros "eo"

Suena el despertador a burreo, a olé cuando el primer tiempo aún no había terminado, a Joaquín buscando su capote, ¿que cuente un chiste? ya lo hacía frente al balón con el baile de Chiquito, a Van der Vart aclamado por la manía de pisar charcos y llenarse de barro, a goles a medio gas ante equipo de medio pelo o calvo entero, a Rey de Reyes y a acierto de Gameiro, aquí la calidad, a Ramis de goleador y a Kakuta quédate, aquí la del rival. ¿Rival?, estoy de cachondeo.
 

Huele la mañana a choteo, a quinientas diez criaturitas "...dónde está el manquepierda, el manquepierda dónde está...", el quinientos once y el quinientos doce salieron por chiqueros antes del recuento, los más listos sin duda, cantando "...Sevilla es verdiblanca..." con el 4-0  (6-0) ante cuarenta mil bufandas rojiblancas "...Oh Pepe Mel, oh Pepe Mel...", y retumba en Nervión lo impensable hasta que a un genio se le ocurrió que nos aprendiéramos su himno de memoria "...apilados como balas de cañón. Betis, Betis, Betis...", eso sí, el berreo no sonó igual que en el medio estadio de  la Palmera, en eso son únicos, ¿sabéis ya lo que es el señorío y la guasa sevillana? Y sus recursos, los insultos... pero nosotros lo adornamos con lucecitas a modo de bengaleo.
 
¡Hala ya! al recreo... a recrearse lo aprendido que ya sabéis lo que sois, el hermano pequeño al que se le dan las collejas, el vecino del al lado que agacha la cabeza, los mindundis sevillanos, el equipo copero por excelencia... en ser eliminados y a Calleja con los cuentos de vuestra historia paralela y para lelos,  ¡ay qué cabreo!
 
Y aún queda un deseo, seguir cantando en la vuelta de la Liga aquello de "...suben y bajan, suben y bajan, parecen un ascensor..."
 
 "...a segunda, eo, a segunda, eo..."

jueves, mayo 28, 2015

Que por Feria era, por Feria

                Que por Feria eras de Feria, de Ciudades en Feria, y por ahí saltabas en tu infancia, de Feria en Feria, como hembra de Pergolero buscando el nido más elaborado y los regalos más bonitos en un cortejo de colorido pavoneo, de magias y embrujos, de cánticos y músicas, de banderas aireando bellezas a los sones de sentimientos indescriptibles.


                Que por Feria ibas de Feria cuando te hiciste joven y te bautizaron de nuevo con siglas  progenitoras para ampliar el horizonte de pretendientes, con hechuras de modelo, de cintura estrecha, inconfundible para el agarre de unas manos firmes dejándote llevar en tu altiva juventud, miradas y risas de adolescente caprichosa que se sabe la reina del baile, eligiendo quién más te gustara de imagen y presentes.
 
                Que por Feria era, por Feria, cuando un brillo hizo contonearse tu figura, estremecida hasta lo más recóndito, el fulgor del diamante mejor tallado que habías contemplado, moldeado a la zurda, con esmero, en la fábrica de talentos, te deslumbró su encanto en el paseo, sus mimos, su arte, su risa y a su grupa te llevó a la Feria, la más bella Feria que habías disfrutado y el inevitable flechazo hizo el resto.
 
                Que por mayo era, por mayo, dice el romancero viejo, que por mayo acudes presta a tu romance nuevo que tu casa es ésta, niña, donde luces cada vez que visitas la Feria, la más bella Feria que has disfrutado, ya elegiste tu Pergolero de embrujo y magia, de bandera cantada, de música al viento y grita dulce lo que te sale de tus entrañas "... y Sevilla, Sevilla, Sevilla, aquí estoy contigo Sevilla..."
 
                Que por mayo es, por mayo, cuando se graba en plata de ley sobre tu piel el nombre de tu amado, ¡y qué nombre, niña! Sevilla F.C. a fuego sobre tu cuerpo.

lunes, octubre 27, 2014

La mejor afición del mundo no se equivoca

  Ayer nuevamente quedó patente, tres puntos en el debe de esta enorme afición, la que nunca se rinde, la que siempre espera el imposible de aquellos que portan su escudo, porque esta afición es sabia en esto del fútbol, sabe de fútbol todo lo que hay que saber de fútbol, mide los momentos, los espacios y hasta los silencios; las palmas, los gritos, los cánticos y sus silencios... y por supuesto sus palabras, las palabras justas en sus justas palabras. Hasta en el insulto esta afición es sabia, en su momento justo y en el justo momento.


  Sí Sr. Marcelino, porque esta afición no menospreció a su madre, sabe perfectamente lo que el diccionario de la R.A.E. define como un hijo de puta, justamente una mala persona y justo lo que usted demostró ayer, ser una mala persona, en un momento en el que le pudo las cuentas pendientes a la grandeza como persona y deportista. Además de cuentas mal contadas, porque el tiempo que estuvo aquí fue usted un mindango, dejándose llevar por la corriente sin imponer su criterio como profesional y máximo responsable de la primera plantilla, eso de enfrentarse al poder no iba con usted y al volver, siguió usted siendo un socarrón, esperó a que vinieran de frente para ir de espaldas, pero confundió la espalda, la costumbre de no mirar de frente al mando.
 
  No voy a ser yo quien defienda eso tan patético de no celebrar un gol, de no alegrarse por el fin supremo de esto del fútbol, pero existe el respeto y se puede celebrar con respeto, sobre todo hacia aquellos que alguna le dieron de pacer; esa carrerita le vino grande, faltó el respeto a los que una vez fueron los suyos, quiso expresar su frustración con vehemencia y se olvidó, quizá nunca lo entendió, que esta afición es sabia, de palabras justas en momentos justos, de justas palabras en el justo momento.
 
  Y volvió a escudarse en su cara de bonachón, de no haber roto un plato, de dar lástima a los que buscan la situación lastimera, el recurso del cobarde que no mira de frente, del que no es capaz de decir a lo hecho pecho, de tirar la piedra y esconder la mano e ir corriendo a las faldas de mamá, a la sed de los sedientos de bolígrafos y micrófonos incapaces de juzgar, con la objetividad que se les presupone, la provocación y la venganza mal entendida,  "¡mira estos qué malos, yo no he hecho nada!", incapaces de asimilar que esta afición es sabia, la única capaz de devolver una bofetada sin guante y hasta de ganar un partido, de cantar las palabras justas en los momentos justos.
 
  O quizás no, porque Sr. Marcelino, desde que plegó la cerviz en nuestro banquillo ya era usted una mala persona y esta afición no le cantó lo que el R.A.E. le cuenta.
 
  Y a los del cuarto poder... esta afición es sabia hasta en sus silencios.

domingo, febrero 09, 2014

Otro talante es posible en el Sevilla F.C.

Desde este blog he criticado duramente las acciones del Consejo de Administración del Sevilla F.C., S.A.D. cuando así lo he creído oportuno, por mis escritos anteriores conoceréis que no era santo de mi devoción el ex-presidente sentenciado a siete años de privación de libertad, por muchos títulos y alegrías que hayamos tenido bajo su mandato, que no gracias a él, sobre todo por el trato (maltrato) dispensado a la afición y al socio, verdadero sustento de esta entelequia aristotélica que nos une bajo un escudo y una bandera.
 

El último despropósito del futuro (cada vez más próximo) presidiario y su Consejo de Administración fue la de declarar, junto a la bajada muy importante y necesaria de los abonos, dos días del club donde los abonados tendríamos que pasar a retratarnos por taquilla; muchos pensamos que si queríamos asistir a esos partidos, la bajada de los abonos se quedaría en agua de borrajas. Y si no hubiera sido por la sentencia condenatoria mucho me temo que así habría sido.

Ante el nombramiento del nuevo Presidente del Consejo de Administración, he querido guardar una prudente espera de acontecimientos, con tres movimientos poco claros, la inclusión del destinatario de las acciones puestas en venta por el condenado dentro del Consejo, la continuidad de Monchi en el Consejo, una vez anunciada su deseada marcha del mismo, y la más positiva a todas luces, la marcha del auténtico cáncer de la gestión directiva sevillista, un incalificable personaje de nombre Manolo Vizcaíno. Ya habrá tiempo de analizar estos cambios.

Pero sí me ha sorprendido gratamente la decisión tomada en cuanto a las cantidades a abonar en este primer día del club, de los dos previsto, y la inclusión en el mismo precio del partido de vuelta de la Europa League ante el NK Maribor. Lo deseable hubiera sido borrarlo de un plumazo y cargarse el desatino anunciado, pero no olvidemos que prácticamente el 90 % del actual Consejo tiene su parte alícuota de culpa en aquella resolución y estamos en España, donde la rectificación y la asunción de responsabilidad de forma explícita es una quimera. Y aún así, nos hubieran hecho abonar esos 10 € en Gol en el partido europeo.

De esta forma lo veo como la entonación de un mea culpa sin necesidad de hacerse el haraquiri y si realmente es así, bienvenido sea; parece que desde la planta noble se empieza a mirar más seriamente por el abonado y socio, viéndolo como un aliado necesario y no como el enemigo al que combatir. Parece que otro talante es posible, además de deseable.

Aún queda el segundo día del club, esperaremos acontecimientos.

domingo, diciembre 08, 2013

Adiós Chemita, adiós

Toque de generala en el Ramón Sánchez Pizjuán, que la segunda persona más importante del mundo, después del Papa, dice adiós. Prebostes de la adulación, lameculos samaritanos, ignorantes supinos y algún que otro esclavo obligado, todos convocados a dar boato a una despedida deshonrosa y humillante.
 
 
Toque a discreción en el Ramón Sánchez Pizjuán, que el calvo cabrón, condenado por corruptela, festeja su adiós. Lanzadores lapidarios, oradores del exabrupto, víctimas ultrajadas y algún que otro profano distraído, todos convocados a circuncidar la honra de una despedida hilarante.
 
Esta es tu herencia, tu verdadera herencia; una afición dividida entre los que han perdido el norte y la dignidad como ciudadanos, capaces de adular a un condenado por meter las manos en dinero público, por el simple hecho de ser presidente de un club de fútbol, alcaldes y delegadas del gobierno entre ellos, pan y circo querido amigo; y los que claman venganza por pendencias personales más o menos oscuras, más o menos recientes, los mismos que aclamaban el vellocino de oro al calor de unas palmaditas en el hombro. Entre medio estupefactos espectadores de la pantomima que sólo vemos como se mancilla el prestigio de una entidad que llevamos clavada un poquito más adentro del corazón, sin comerlo ni beberlo, al que unos utilizan de escudo y otros de ariete.
 
Tu única herencia, Chemita. Porque la económica no se debe a ti, sino a otros que deberían de estar por encima de la segunda persona más importante del mundo, después del Papa; un tal Caparrós al que ninguneaste hasta conseguir que no eclipsara tu brillante sesera, que tuvo la valentía de apostar por Reyes, Sergio Ramos y sacarse de la chistera un tosco jugador de fútbol y convertirlo en goleador de postín, Julio Baptista, bases del auge económico, porque tu gran apuesta para generar ingresos, el genio casposo del marketing, desaprovechó la gran ocasión de convertir este club en la gallina de los huevos de oro permanentes, para dejarlo como solar del gallo de Morón.
 
La afición dividida, tu verdadera y única herencia; porque los títulos, mal que te pese, vinieron por el trabajo de otro apóstata de tu vanidad, un tal Juande Ramos, de unos jugadores que no supiste reponer y de la unión de una afición en torno a un escudo y una bandera, que has dejado maltrecha y vilipendiada, mutilada hasta los cimientos.
 
Esa es tu herencia como presidente del mejor club del mundo, así que recoge velas y agacha la cabeza, que la sombra te espera, y a esa afición dividida sólo decirles que entre el indulto y la ejecución están los siete años en la trena que este sinvergüenza va a pasar y dejemos en paz al Sevilla F.C. que nada tiene que ver en esta delirante historia de trincones y delincuentes.
 
 La única amargura que tengo es que este nasciturus de presidario, lo deja todo atado y bien atado; y no seremos capaces de echar a la carroña.

miércoles, noviembre 20, 2013

Derbi de farolillos, capotes y puntilla

No sé que tal efecto está produciendo en el sevillismo la proclama chabacana de acudir al Sánchez Pizjuán con un farolillo rojo a cuestas en señal de humillación a las criaturas arcatufas que nos visitan, conmigo que no cuenten. Está bien la guasa, iniciada por cierto por las criaturitas, en tertulias de bares y de amigos, pero de ahí a que una afición entera se someta cual borregos a dictados y proclamas es cosa que se da por otros lares, con sonido y todo.


El Sevilla F.C. y su afición, a la que orgullosamente pertenezco, y quisiera seguir diciendo lo de orgullosamente, posee medios suficientes para hacerse notar y proclamar aquello de que Sevilla es rojiblanca, aparte de situaciones pasajeras, por más que sean las que por la historia incomparable merezcan las criaturitas.

Ya que la cosa quiere entrar por farolillos, entremos por la Maestranza. Lástima que ya no se estile aquello de los toros y los toreros, aunque haberlos haylos, pero lo que sí tenemos es, a modo de pasodobles, dos himnos con los que desgañitarnos para que los vellos quieran separarse de la piel, el del Centenario y el Oficial y que comience la faena.

Y si de señalar el rojo farol se trata, nada mejor que los capotes de brega de nuestra centenaria bandera, aquella que algún arcatufo endiosado tildó de sábana "pintarrajeá" y que después se llevó todas las bofetadas en la misma mejilla a modo de títulos y no hay nada que sonroje más la mejilla de una criaturita que ese CIEN del loCIENto, pitonisos que son los pobrecitos.

Así, motivados los toreros de blanco, la emprenderán a capotazos con los morlacos verdolagas que humillarán la cabeza; la del que señaló la peineta con el dedo que no la humille mucho so pena de socavón (so cabrón); no sé si cinco veces en recuerdo de la manita, pero con una bastará para que desfilen sus incondicionales (¿incondicionaqué?) camino del chiquero.

Para terminar sólo queda la puntilla para que se atraganten de farolillos rojos sin necesidad de enseñarles los candiles en manadas amansadas, que el sevillismo es sabio desde la cuna y sabe que no hay mejor desprecio que no hacer aprecio, a lo nuestro que con eso es suficiente ultraje.

¿Y si es al revés?... Esto es fútbol, no saquemos las cosas de quicio, o algo parecido.

domingo, diciembre 16, 2012

Algo huele a podrido en Dinamarca y en el Sevilla F.C.

                        La frase no es mía, ni siquiera es de Shakespeare por boca de Marcelo, fiel guardián de palacio, advirtiendo a Hamlet y Horacio; referida al Sevilla F.C. es de un gran sevillista, de los mejores que me he cruzado en el universo nervionense, mi más mejor amigo D. José Antonio Molina Sánchez, ante las justificaciones esgrimidas por el Consejo presidido por el condenado en primera instancia a siete años y medio de privación de libertad, a diversas cuestiones en la pasada Junta General de Accionistas (situación económica, dirección deportiva, "sevillómetro", salchichas millonarias y apellidos indecentes) y que yo la traigo a colación después de la sonora manifestación de ayer en el Ramón Sánchez Pizjuán.
 
 
En la portada de Estadio Deportivo © hoy

"Del Nido vete ya" fue coreado sin los vergonzosos silbidos que solían acompañar cualquier muestra de disconformidad con el personaje, otros sí que fueron reprendidos de una u otra forma, como la alusión a su condena carcelaria, hay gentes que aún ven bien que el club siga dirigido por un condenado por fraude en concurso con prevaricación y malversación de caudales públicos, seguro que sus gallinas las tienen a recaudo de la zorra, pero si la pelotita no entra, que venga otro a ver si cuela... bochornoso. Alguno incluso decía que si lo que queríamos era otro Carrión u otro De Caldas, al terminar la ese del ignominioso apellido debió caer en la cuenta de que eso ya lo tenemos, se sentó y ya no abrió más la boca, mejor así, calladito. 
 
Desgraciadamente esto es una Sociedad Anónima Deportiva y manda el capital, que si además es de cemento armado, aguantará los "Hola, hola, D. Manuel" mientras su fin sea el del arraigo para evitar la cárcel, eso sí, su soberbia le hará atacar cual oso herido, con zarpazos a diestro y siniestro, dirigido a todo aquel que pueda ir desviando la atención, ganar tiempo es el lema y parece que el escudo el objetivo, una vez pateada la afición. 
 
O no, esta afición ya ha demostrado más de una vez de lo que es capaz y visto lo visto ayer, parece que las cañas se tornan lanzas, ya no hay en el horizonte Jiménez, Álvarez, Manzano ni Marcelino como escudos protectores, Míchel es dócil hasta para la afición, ni siquiera la cabeza de Monchi o Vizcaíno sería suficiente, no, es la cabeza despejada del Sr. Presidente la que se pide, parece que ya engaña a pocos, lástima que se hayan dado cuenta cuando a lo mejor ya es tarde. 
 
Algo huele a podrido en Dinamarca, ya sólo nos queda eliminar la carroña y espantar a los buitres que se han instalado a esperar la descomposición en forma de apellidos ilustres o deslustrados, ¿cómo?... ayer se dio el primer paso.
 

lunes, septiembre 10, 2012

Qemal Stafa y la mujer del César

Hay asuntos que parecen sacados de una historieta de mis entrañables Mortadelo y Filemón de F. Ibáñez, con su Profesor Bacterio, el Súper y hasta Ofelia, con cameos del Botones Sacarino, Pepe Gotera y Otilio, algún que otro Rompetechos y personajes de 13 Rue del Percebe.


Hoy saca el diario El Mundo la historia del fichaje del jugador de origen albano-kosovar del Sevilla At. Alban Bunjaku, a prueba en marzo, descartado por el cuerpo técnico y contratado en junio, intermediaciones, comisiones y empresa con currículum de cuchufleta. Ayer, el Sevilla F.C. juega un amistoso en Albania contra un equipo de ese país entrenado por el técnico Julián Rubio, reconocido sevillista, sin interés alguno ni aquí ni allí, habiendo más personas en los banquillos que en la propia grada, ¿rentabilidad del mismo? No sé para quién, pero el nombre del estadio ya da que pensar “Qemal Stafa”.

A todo esto el club sigue dirigido por un condenado en primera instancia a siete años y medio de cárcel por los delitos continuados de fraude, malversación de fondos públicos y prevaricación, sentencia que se encuentra recurrida, alardeando de la multitud de Fondos Propios y la evidencia de las arcas vacías, enfrascado en una guerra con una parte de la afición con trasfondo nada claro, una plantilla devaluada tanto en calidad como en valor y determinados departamentos de costes elevados con nulos beneficios, al menos para el Sevilla F.C.

Lo de la mujer del César, no basta con serlo sino parecerlo y serlo no sé si será, pero parecer se parece mucho, vamos que el tufillo empieza ya a desinhibir la pituitaria de tanto hedor, pero nada, aquí seguiremos cruzados de brazos, esperando a que al genio del marketing sevillista, después del viajecito por tierras albanesas, se le encienda la bombillita de cambiar el nombre del estadio para obtener ingresos de la Agencia para el desarrollo del Turismo de la República Democrática del Congo, rebautizando la Bombonera nervionense con el nombre de “Qemal Uele”.

Ni Ibáñez sería capaz de entrelazar una historieta como esta y es que, a veces, la realidad es mucho más enrevesada que la ficción.

domingo, febrero 05, 2012

El cese de una ilusión

El viernes vi reflejada la alegría en la cara de mi hija, había conseguido el autógrafo de Campaña en una visita de éste a su colegio y lo había conseguido luchando, peleando ante compañeros y al grito de "mi padre es sevillista hasta la muerte", su ilusión no era por ella, sino por mí, por traerme ese regalo para ella tan valioso por creerlo valioso para mí. Campaña le sonrió y le firmó en el trozo de papel, tal vez ese grito de sevillista hasta la muerte fue lo que llamó la atención del futbolista.



Fotografía de Manu Montilla


Hoy Campaña, desde su ostracismo, quizás haya recordado aquel grito de una niña anónima y mirando hacia el palco habrá reconocido a los mercenarios filibusteros que infectan la jerarquía sevillista, que jamás gritarán hasta la muerte desde sus entrañas, sino más bien hasta tu muerte Sevilla F.C., hasta que hayan agotado el último aliento que salga de nuestro ser, piratas que no son sevillistas sino espoliadores de su historia, acaparadores del poder de la manga ancha y el cuello blanco, cobardes soberbios incapaces en su vanidad de entender que este Sevilla F.C. se muere por ellos, por su culpa y desidia, saqueadores de pasiones sevillistas, tahúres de ilusiones blancas y rojas.

Hoy Campaña, desde su destierro, quizás haya recordado aquel grito de una niña anónima y habrá visto a compañeros enajenados en un bucle mental entre el color del dinero y la ignominia profesional, desquiciados peloteros sin vergüenza propia por no entender la ajena y habrá meditado en su situación insostenible, sin poder demostrar nada, ni bueno ni malo, mientras otros con más motivos para ser hundidos en el pozo campan a sus anchas arrastrando un escudo y riéndose hasta la muerte de los que acudimos a ver sus pantomimas, trileros del acomodo, expertos del pasotismo.

Hoy Campaña, desde su amargura, quizás haya recordado aquel grito de una niña anónima y habrá observado al inquilino del banquillo perturbado en su debacle, qué tiempo perdido en aguantar a semejante ignorante, incapaz de asumir que lo que tenía entre manos le venía, grande no, enorme, con la dignidad del mediocre en su semblante, para mí el pan para ti la gloria, deseando ser aliviado de tan penosa carga, sin mirar atrás el daño irreversible que haya hecho y aguantando hasta la muerte embolsarse el finiquito, inútil adiestrador, iluminado de lo estéril.

Hoy mi hija seguirá pensando que su padre es sevillista hasta la muerte, bendita inocencia, yo me miro al espejo y sonrío, ni siquiera éstos podrán con la ilusión de mi hija.

jueves, enero 19, 2012

Tratado de una mutación genética

Siempre fue mi intención estudiar la Licenciatura de Biología y especializarme en Zoología, sin dejar de lado la Antropología y la Genética Evolutiva, pero una vez aprobada la selectividad y por esos impulsos que desde siempre me han acompañado, me matriculé en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, pero nunca dejé de mirar de reojo mi gran pasión desde muy niño, de forma que me atreví a desarrollar una especie de tesina fin de carrera, por si alguna vez volvía sobre mis pasos y decidía matricularme en la Facultad de Biología, lo que se dice empezar la casa por el tejado, trabajo al que denominé "Tratado de una mutación genética", que aquí os presento en síntesis.







Consiste en estudiar por qué una parte de la población con los mismos orígenes, educación y ámbito vital, de repente modifica sus pautas de comportamientos sin motivo aparente, un caso cuyo origen está documentado en la Sevilla de principios del siglo XX, y que en la actualidad afecta al 45,38 % de la población.

No está muy bien definido cuándo empezó a manifestarse el síndrome, unos apuntan a 1.907 y otros a 1.914, yo me inclino más por 1.914, año en el que todos los efectos se manifiestan con total nitidez, no se puede decir que las alteraciones modificantes de la conducta que se referencian a partir de 1.907 sean los mismos que las que florecen a partir de 1.914. Sí está totalmente claro el lugar dónde aparece y es en la insalubre zona conocida actualmente como Heliópolis, donde la nociva proximidad del río Guadaíra era foco constante de bacterias, bacilos, virus y otros gérmenes.

De los análisis del estudio que realicé del ADN de la forma que explico a continuación, sólo cabe desprenderse que los síntomas que manifiestan estos individuos se producen como una alteración genética que fue dando lugar a un espécimen desconocido hasta entonces, al encontrarse nuevos alelos que no figuraban en los otros fenotipos estudiados. Estos nuevos alelos están ampliamente estudiados en una determinada especie de mosca cojonera capaces de introducir con su picadura un agente químico que provoca mutaciones en el ADN y cuyas larvas son endémicas de esta zona del río Guadaíra, con lo que cabe deducir que algún tipo de información genética fue intercambiada por un primer mutante con la mosca, de forma que transmitió esos nuevos caracteres adquiridos a su descendencia, cuadrando el lugar con las primeras manifestaciones mutantes.

Debido a las interacciones normales de cualquier grupo humano, esta mutación se fue extendiendo por toda la localidad afectando incluso a las localidades vecinas y así a toda la provincia.

¿Por qué no mutó toda la población? Como ya he dicho la mosca de referencia era ampliamente conocida, concretamente desde mediados del siglo XIX, y a partir de 1.890 ya se estaba estudiando un antídoto contra la picadura del díptero, que empezó a ser repartido por la población de forma efectiva desde 1.905, de tal forma que sólo fueron mutando los individuos que sus genes no poseían el antídoto.

Ahora paso a presentar los datos estadísticos en los que se basa esta investigación, que estimamos lo suficientemente consistente, a saber:

Muestra: 100% de la población afectada, que como ya hemos dicho corresponde al 45,38 % de Sevilla capital y su provincia, fuera de estos límites los casos que ocurren son raros e insignificantes, por lo que la desviación la podemos considerar inferior al 0,01 %.

Método: Observación directa de los afectados, vecinos, familiares, amigos... todos los que presentan los mismos signos pertenecen invariablemente a la población afectada.

Variables: La población afectada no modifica su comportamiento al introducir variables independientes, como la razón, la historia o los resultados objetivos, por lo tanto no se generan variables dependientes.

Apoyo científico: Pruebas de ADN comparativas y cruzadas con la población no afectada del mismo origen que la afectada y la población no afectada de distinto origen.

Cabe destacar que todos los síntomas estudiados se presentan de forma individualizada en el 90% de los afectados, pero el 100% de estos tiene al menos uno, sin que ninguno de ellos se presente en la población no afectada. Una vez presentado, pasemos a las alteraciones encontradas.

Complejo del primigenio: Es la alteración más notable del comportamiento que presentan, se trata de la búsqueda compulsiva de ser los primeros en algo, da igual el qué, pero cuanto más inútil y humillante el logro más contenta la parroquia, como ser los primeros en rifar una vaca para recaudar fondos; el extremo de este complejo es ser los únicos en conseguirlo, como ser los únicos en plantar cara al Barça... con resultado de 5-0.

Este complejo deriva de la toma de conciencia de no ser genuinos, sino una desviación segundona de lo ya establecido, una conciencia de segunda parte de algo y ya se sabe que segundas partes nunca fueron buenas.

Realidad paralela adquirida: Representa algo difícil de entender pero muy fácil de explicar. Un mutante, en un momento determinado, efectúa un juicio de valor o conocimiento sin ningún tipo de demostración ni raciocinio, que si es favorable a los intereses del colectivo se va difundiendo a lo largo del tiempo y el espacio, convirtiéndose en axioma absoluto e irrefutable, con el único peso científico de basarse en sensaciones cuya naturaleza, como todo el mundo sabe, es la objetividad.

Una vez que el tiempo se mide por generaciones esta desviación del conocimiento es completamente irreversible y da lugar a un efecto que describiremos a continuación.

Alteraciones cognitivas: Es la más curiosa con la que me he encontrado y tiene a su vez dos efectos diferenciados, uno positivo y otro negativo.

El positivo consiste en reconocer en cualquier lugar o situación a uno de los suyos, por supuesto este individuo aislado se hace notar todo lo posible atrayendo la atención de sus congéneres, abstrayéndose del espectáculo o evento del que forma parte activa o pasiva, siendo consciente de que su grupo afín se encuentra igualmente abstraído escudriñando su posible localización. Una vez localizado el semejante el siguiente paso consiste en difundirlo por todos los medios posibles, invariablemente con la siguiente expresión "¡qué grandes semos!"

El efecto negativo es el más profundo y consiste en negar todo aquello que refute los efectos de la realidad paralela adquirida, aunque los datos estén estudiados y contrastados y se den de bruces con lo cierto, sea cual sea el nivel intelectual del personaje al que se le quiera sacar de su error, el convencimiento en sus tesis es invariable y su única respuesta también "eso es asín".

Alteraciones del lenguaje: Se produce únicamente cuando los individuos se unen en grupos más o menos numerosos y bajos los influjos de una gran excitación, no necesariamente provocada por un acontecimiento altamente positivo y extraordinario, la mayoría de las veces un revés es suficiente. Una vez que los afectados entran en éxtasis pasan a pronunciar un solo sonido similar a un balido sin ninguna otra actuación fonética.

El trauma es corto, pero altamente desagradable.

Hay otros síntomas, pero más dispersos en la muestra, lo que me lleva a pensar que no son productos de la mutación estudiada, sino propios de determinados individuos, como se presentan en miembros aislados de las poblaciones no mutantes. La condición humana de por sí ya es bastante compleja.

Sí hay un efecto que se da en la población no mutante que quisiera resaltar, como secundario de la inmunización originada en 1.905 y que paso a relatar.

Daltonismo invertido: Consiste en ver como iguales las rayas verdes sobre fondo blanco y las rojas sobre el mismo fondo cuando van impresas en una camiseta, así mismo se confunde el madroño con una palmera y el oso con una cabra.

Por último, entre los no afectados se observa desde 2.007 una desviación en la conducta inclinándose al fenotipo estudiado altamente sospechosa, lo que me hace pensar que el gen inmune ha dejado de tener efecto en estos individuos, su alteración lingüística les lleva a cantar de forma impulsiva la siguiente letra "León, león, león San Fernando..."

Que Dios nos coja confesados.

martes, enero 17, 2012

Días de derbi

Hubo un tiempo en el que los partidos Sevilla vs. Betis, en un campo o en otro, ¿quién decía entonces estadio?, me generaban una excitación absoluta, no por el partido en sí, sino por el pique sano entre los amigos del barrio y del colegio; el de los profesionales estaba claro, siempre lo estuvo y siempre lo estará, ni derbi ni incertidumbre.



En mi barrio, mi patio para ser más exacto, aquel grupo ruidoso de chavales jugábamos al fútbol todos los días, nos repartíamos a pares y nones, por veinticinco y la pirula u otros medios más o menos rápidos, la elección de los equipos era en sí misma un divertido juego de risas y disputas.

El sábado no, el sábado era el día del desafío, contra "el otro patio y los pisos San José”, contra “los pisos nuevos”, contra “Tarfia”, contra “el Parque Móvil”, contra “los de la Estrella”, contra “los grandes”, contra “los chicos”, el campo siempre neutral, “el campo Amarillo” a la espalda del muro del “campo del Puerto”, la Copa del “meao”. Todos los sábados menos dos, los dos partidos Sevilla-Betis de cada temporada.

Esos dos sábados, ni desafíos ni nada, el patio Domingo Molina se vestía de gala, a un lado los béticos como Javi, Emilio el moro, Viejo, Antonio el cabeza, el Bum, el Coti, Juanca, Paco el facha, Oscar, Falele... al otro los sevillistas como Pepe el conejo, Daza, Paquito Alzueta, Fernan el sádico (imaginaros las ideas del chavalito si con 8 ó 9 años tenía ese mote), Manolo el bombona, Francisco, Nacho, el Porchu, Rafa el rano o yo mismo, dos equipos completos frente a frente, no faltaba nadie, jugaban incluso los que no les gustaba el fútbol como Manolo el Bombilla con sus chanclas y algunos que no simpatizaban con ninguno de los dos equipos, los había del Madrid y del Bilbao, del Atlético de Madrid no, en una ciudad como Sevilla para qué ser colchonero pudiendo ser bético.

Esa semana todos los juegos eran de sevillistas contra béticos, policías blancos o verdes y ladrones verdes o blancos persiguiéndose por las azoteas, a no ser que en la de la esquina estuviera suelto Tedy, un magnífico pastor alemán de un policía secreta, para el que cualquiera de nosotros no era ni bético ni sevillista sino delincuente, a secas, y nosotros cara a Tedy ni policías ni ladrones, ni béticos ni sevillistas, en ese momento todos éramos Mariano Haro. Igual en la piola, en palma arriba palma abajo, con las bicicletas, cualquier juego de equipo era de sevillistas contra béticos.

Y el sábado llegaba el derbi; los vecinos, gruñones durante todo el año por el ruido y el polvo que a diario levantábamos, asomados a sus ventanas esperando el gran duelo, cada uno con su filia y su fobia; las niñas, como ahora, a la caza del figura de turno y a recrearse la vista en las piernas que algunos por aquel entonces lucíamos, de fútbol ni pajolera idea; los protagonistas, de blanco impoluto camisetas y calzonas, las medias blancas de vueltas rojas los unos, y camisetas blancas de barras verdes, calzonas negras y medias verdes de vueltas blancas los otros, colores que se alternaban según como fuera el duelo profesional, lo blanco se tornaba rojo y lo negro blanco. Nadie fallaba, recuerdo que el vestirte era todo un acontecimiento de parsimonia y elegancia, hasta el atarte los cordones tenía su parafernalia.

Del resultado del partido dependía ese día el humor de la hermandad de amigos supeditada al color de tu camiseta, que seguía el domingo en el partido de los profesionales y la semana siguiente con la guasa de los vencedores y el aguante de los vencidos, eso era así y se asumía. Guasa que no dudabas en sacar en cualquier situación, como cuando Cardeñosa falló aquel gol ante Brasil en el Mundial de Argentina, mi primer partido en la nueva tele de color, no fallaba un jugador español, fallaba uno del Betis, te burlabas y los otros a apechugar.

Hoy no, hoy si bromeas con un amigo siempre hay un malaje no invitado que se entromete en la chanza, o te callas por no llegar a mayores o la bronca es inevitable; hoy, si digo lo que de forma impepinable voy a decir, vendrá algún malaje no invitado a meter la pata, mis amigos no, ellos entenderán la cuchufleta y a lo mejor me toca a mí aguantarlos a partir del domingo.

Pero esta semana no hay derbi, en el de profesionales, emulando a Salvador Dalí, no es que nosotros seamos buenos, los otros son tan malos que la comparación se revela imposible, frente a frente la histórica desigualdad se mantiene, de un lado un palmarés cada vez más rico, una entidad cada vez más consolidada entre los grandes, de España y de Europa, y una afición cada día más consciente de su capacidad y por ende más realista y exigente, por el otro los anfitriones, campeones reales de nada y morales de todo, capaces de ensalzar como un triunfo excepcional una derrota humillante por 5 a 0 o la más cercana por 4 a 2, nosotros no, en el mismo escenario nos sentimos indignados con un 0 a 0, pero eso es así, el sentimiento verdiblanco se alimenta de sensaciones y engorda con falsedades que de tanto repetirse se hacen más fraudulentas, una afición que como mofa llamaba Ruinas Itálicas al Ramón Sánchez Pizjuán al mismo tiempo que con diez años saltábamos el muro de Gol Norte de su Benito Villamarín sin ningún tipo de problemas, aquella tapia que separaba el “campo Amarillo” del “campo del Puerto” era más alta, una afición que fuma por el ojo y viste a sus cabras de fantoches, idólatras de casposos personajes y renegadas criaturitas aduladoras de un dios menor venido a demonio.

Y el verdadero no se jugará el sábado en el patio Domingo Molina, no está el cuerpo para mucho trote ni las piernas para recrear la vista de nadie, ni los amigos infantiles están ya en tu agenda, ya no hay vecinos gruñones, ni siquiera polvo en el ambiente.

No, el sábado no será un día de derbi.

viernes, diciembre 23, 2011

Feliz Navidad y un venturoso 2012

Hoy he mirado las dislocadas luces del Árbol, me he recreado en el Belén y en ese nuevo inquilino de estas fiestas que mi niña pequeña ha querido que este año nos acompañe y que con mimo decoró ayer, totalmente inconsciente de mi accidental origen catalán, un tronco con cara de muñeco, el Caga Tió. Me da buena espina esta inocente coincidencia.



Y he vuelto a tomar conciencia de que un año más existirán huecos en la mesa que ya nunca se podrán rellenar y la mesa estará repleta, sin ausencias, porque cualquier lugar de nuestra alma evocará una imagen alegre de lo vivido juntos.

Hoy he pensado en ti, y en ti, y en ti... y en ti, el Caga Tió me ha dado buenas vibraciones y quería compartirlo contigo, con vosotros.

lunes, diciembre 19, 2011

Por el bien del Sevilla F.C., dimita Sr. del Nido

Siempre albergué la esperanza de verle salir por patas echado por una afición hastiada de ineficaces colaboradores y de acusaciones humillantes, de justificaciones dolosas de lo indefendible y de su onanismo prepotente.



Pero, a día de hoy, su figura sigue alzada en los altares sevillistas reluciendo de títulos y fondos propios, lo único que parece preocuparnos, pobres ciegos deslumbrados, cada vez más pobres aunque cada vez menos ciegos y cada vez menos deslumbrados; no, la gloria deportiva no lo es todo, ni las frases ingeniosas, ni la economía maquillada, porque el éxito que encubre boñiga acaba enmerdado.

No era así como pensé que llegaría este día, sentenciado y culpable, pero no juzgado por la grada nervionense, como tarde o temprano llegaría, sino por temas personales que ni me van ni me importan como accionista y cliente del Sevilla Fútbol Club Sociedad Anónima Deportiva, pero que inevitablemente salpicarán mis intereses, mi dignidad y mis sentimientos sevillistas, pero así ha llegado y ni usted ni yo podemos cambiar la historia a nuestros deseos, ya no.

Porque no dudo que dimitirá por el bien de la entidad que ambos amamos por encima del bien y del mal, que ud. podrá ser inocente y le tocará demostrarlo, pero, a día de hoy, la imagen del Sevilla F.C., el hombre más importante después del Papa, es un condenado y sentenciado por la Justicia, lo de la mujer del César, qué le voy a contar.

Sólo espero que su sucesor llegue con las manos tan blancas como nuestra camiseta y hábiles en la limpieza de inútiles y aduladores, ya habrá tiempo de juicios y enmiendas.

viernes, octubre 14, 2011

De óbito y nacimiento, de Jesús a Nervión

Recuerdos de medias blancas y vueltas rojas, recuerdos de una noche, de sentimientos y euforia desmedida, de sentimientos de amor, algún mal sueño vivido y una vida que se fue, llegó el día.



De Triana vino un escudo suizo de paz y sangre a bordarse en mis entrañas, de la calle Feria un sonido trianero a incrustarse entre la sombra y la luz, las mismas que un día como hoy sortean mi mirada, la luz de 106 años de historia presente, la sombra de una presencia, 28 años ausente.

Hoy entono un himno por el nacimiento de una ilusión, por la casta blanca y el coraje rojo, toco unas palmas al son de la filigrana y el arte de la escuela sevillana, gritando Sevilla hasta la muerte, esa que un día nos ha de llegar.

Hoy entono un réquiem por una muerte que apareció, temprana y traicionera, en una esquina cualquiera, dejando su frialdad reflejada en la desnuda mañana de un futuro perdido en el limbo musical, un día que no hubo de llegar.

Hoy es catorce de octubre, de óbito y nacimiento.

martes, octubre 04, 2011

Y Silvio encontró a Perea

Delantero de cuarzo en aquella delantera de cristal sevillista, polvorilla que juraba en arameo ante cualquier jugada fallida y que se resignó ante la manipulación de aquel NO-DO franquista que no reconoció su aportación decisiva en la Copa de Europa que la selección española consiguió en 1.964, año en el que nací yo.



Dos años estuvo con el escudo sevillista, de 1.959 a 1.961, pero fueron suficientes para que el sevillismo calara hondo en él, en una entrevista, ya como entrenador, comentó que no le gustaría dejar el fútbol sin entrenar a nuestro equipo y que era lo único que le faltaba por hacer en esto del balompié, desgraciadamente las circunstancias se lo impidieron. Un grande sin duda de nuestra historia.

Ya no podrá ser, pero seguro que en el tercer anillo encontrará un buen puñado de futbolistas nervionenses para confeccionar una plantilla de lujo y aficionados dispuestos a deleitarse con ellos.

Uno de ellos, D. Silvio Fernández Melgarejo (cuantos mensajes ocultos en sus canciones), dejará ya de entonar aquello de “...vengo buscando a perea...”, ya lo encontraste Silvio, Perea, el gran Pereda, ya está contigo. Cuanto arte junto.