Ayer
sábado 25 de febrero de 2017, por la mañana, un rumor corrió por las redes, el
Real de Madrid C.F. quiso impugnar esta Liga 2016/2017, al considerar que el
Sevilla F.C. empezó la temporada con seis puntos (encubiertos) más que el resto
de participantes y es que, según ellos, llueve sobre mojado y ya es sospechoso.
Ante
ello, Sampaoli, usó una estrategia para acallar los rumores, incomparecer por
sistema en la primera parte del encuentro en el Ruiz de Lopera ante el Real
Betis Balompié de Sevilla (para los amigos “Mibeti” de la Ciudad del Betis, a ver
cuál es esta ciudad al final) y hacer que el mudo Vázquez se hiciera el sueco
(quillo pibe, despierta pisha) a las primeras de cambio.
En
el descanso comunicaron que todo había sido un rumor y las aguas volvieron a su
cauce. Pero cuando el río suena… Desde aquí sugiero que por Real Decreto se
anexione Bellavista al término municipal de Dos Hermanas de una vez y nombrar a
la Avenida de la Palmera Cañada Real de la trashumancia libre de aranceles de
paso, para que así este semi-derby desaparezca de una vez, al igual que han
hecho los dos poderosos con sus hermanitos de ciudad, el Barça con el Español
(además de obligarle a cambiar la ñ por la catalana ny) mandándolos a un lugar
indeterminado entre Cornellá de Llobregat y El Prat de Llobregat
o el propio Real de Madrid C.F. con el Atlético a la frontera con Coslada. O lo
que es lo mismo, quitárselos de en medio.
Otra
forma, más drástica pero deseable, sería hacer como el Valencia con el Levante,
pero tendríamos el mismo caso con el Sevilla Atlético… Para pensarlo eh!
Sevilla exhala aroma a fútbol
recién molido. Expreso y solo, dos de azúcar que tanteen el dulzor y caliente.
Fragancia para despertar la sensibilidad y afrontar lo importante.
Saborea vino de la vendimia de la
historia. Dos copas para el brindis sin fin, por lo divino, por lo humano y por
nosotros, no se agota por qué brindar, destapada la verdad por el corcho
presionante del espumoso rojo.
Divisa un atardecer de la
igualdad ficticia. El ocaso del sol novelesco en un horizonte teñido de rojo
sobre la campiña verde y el fulgor blanco de las estrellas. Apariciones
alternas de la luna albina sobre el techo inagotable.
Escucha la tristeza afásica y la
alegría afónica. Repiques de campanas de un cura loco. Maitines y difuntos en distintos
sitios y a la misma hora, penitencias y cánticos al unísono.
Palpa el ánimo imperceptible de
la importancia. Pieles erizadas por la caricia audible del roce y contacto del
corazón sobre el placer, provocando borbotones de sensaciones a través de la
garganta y las miradas.
Intuye el principio de lo que siempre
fue. Corazonadas con arroz amarillo e higaditos inflamados, con pimientos
verdes machacados, tenedor, por aquello de pinchar y mamelones de puntas, por
aquello de mamar.
Lee en la mente el adivina
adivinanza del siguiente derbi. Sólo mirar en los ojos y ya sabe lo que va a
pasar, algo nuevo, tal vez diferente pero con final idéntico y mejor disfrute.
Qué bonito es estar hecho a medida de los siete
sentidos. A medida.
Suena el despertador a burreo, a olé cuando el primer tiempo
aún no había terminado, a Joaquín buscando su capote, ¿que cuente un chiste? ya
lo hacía frente al balón con el baile de Chiquito, a Van der Vart aclamado por
la manía de pisar charcos y llenarse de barro, a goles a medio gas ante equipo
de medio pelo o calvo entero, a Rey de Reyes y a acierto de Gameiro, aquí la
calidad, a Ramis de goleador y a Kakuta quédate, aquí la del rival. ¿Rival?,
estoy de cachondeo.
Huele la mañana a choteo, a
quinientas diez criaturitas "...dónde
está el manquepierda, el manquepierda dónde está...", el quinientos
once y el quinientos doce salieron por chiqueros antes del recuento, los más
listos sin duda, cantando "...Sevilla
es verdiblanca..." con el 4-0 (6-0) ante cuarenta mil bufandas rojiblancas "...Oh Pepe Mel, oh Pepe Mel...",
y retumba en Nervión lo impensable hasta que a un genio se le ocurrió que nos
aprendiéramos su himno de memoria "...apilados
como balas de cañón. Betis, Betis, Betis...", eso sí, el berreo no
sonó igual que en el medio estadio de la
Palmera, en eso son únicos, ¿sabéis ya lo que es el señorío y la guasa
sevillana? Y sus recursos, los insultos... pero nosotros lo adornamos con
lucecitas a modo de bengaleo.
¡Hala ya! al recreo... a
recrearse lo aprendido que ya sabéis lo que sois, el hermano pequeño al que se
le dan las collejas, el vecino del al lado que agacha la cabeza, los mindundis
sevillanos, el equipo copero por excelencia... en ser eliminados y a Calleja con
los cuentos de vuestra historia paralela y para lelos, ¡ay qué cabreo!
Y aún queda un deseo, seguir
cantando en la vuelta de la Liga aquello de "...suben
y bajan, suben y bajan, parecen un ascensor..."
Que
por Feria eras de Feria, de Ciudades en Feria, y por ahí saltabas en tu
infancia, de Feria en Feria, como hembra de Pergolero buscando el nido más
elaborado y los regalos más bonitos en un cortejo de colorido pavoneo, de
magias y embrujos, de cánticos y músicas, de banderas aireando bellezas a los
sones de sentimientos indescriptibles.
Que
por Feria ibas de Feria cuando te hiciste joven y te bautizaron de nuevo con siglasprogenitoras para ampliar el horizonte de
pretendientes, con hechuras de modelo, de cintura estrecha, inconfundible para
el agarre de unas manos firmes dejándote llevar en tu altiva juventud, miradas
y risas de adolescente caprichosa que se sabe la reina del baile, eligiendo
quién más te gustara de imagen y presentes.
Que
por Feria era, por Feria, cuando un brillo hizo contonearse tu figura,
estremecida hasta lo más recóndito, el fulgor del diamante mejor tallado que
habías contemplado, moldeado a la zurda, con esmero, en la fábrica de talentos,
te deslumbró su encanto en el paseo, sus mimos, su arte, su risa y a su grupa
te llevó a la Feria, la más bella Feria que habías disfrutado y el inevitable
flechazo hizo el resto.
Que
por mayo era, por mayo, dice el romancero viejo, que por mayo acudes presta a
tu romance nuevo que tu casa es ésta, niña, donde luces cada vez que visitas la
Feria, la más bella Feria que has disfrutado, ya elegiste tu Pergolero de
embrujo y magia, de bandera cantada, de música al viento y grita dulce lo que
te sale de tus entrañas "... y
Sevilla, Sevilla, Sevilla, aquí estoy contigo Sevilla..."
Que
por mayo es, por mayo, cuando se graba en plata de ley sobre tu piel el nombre
de tu amado, ¡y qué nombre, niña! Sevilla F.C. a fuego sobre tu cuerpo.
Aún
asoma a mi retina tus manos al cielo, una abierta, la otra agarrando a tu compañera
del alma, ataviado de blanco y en tu silla de enea mirando al cielo estrellado;
ahora su seno te está esperando para que alegres con tus acordes la fiesta y
con tus versos la jarana, que el llanto no brote y cante la pena.
Ya
rajaste el éter haciendo camino hacia el cielo y en tu caminar se van alineando
los luceros ante el pentagrama flamenco que va sonando a tu marcha, paso al
hombre que alimenta el genio, paso al genio del hombre, la risa y el llanto a
la vez.
"Taranto del Hombre del L.P. Pasaje del Agua, Lole y Manuel".
Y
en tu pasear glorioso, la luna que lloraba por tener a su poeta, impotente por
no poderte besar, ya suspira su alma, se estremece su cuerpo y fantasea, ¡ay
Manué, Manué!, haciéndote un hueco en su regazo de luna mora esperando la flor
de ilusión que le llevas al cielo, en tu solapa de plata.
Hoy
el luto es blanco, la agonía canto y cada vello de tu gitana barba pétalos de
notas musicales a los acordes de tu guitarra, la que miraba al paraíso desde su
clavijero, la que hacía bailar de noche a las estrellas por tango, por
seguirillas, por bulerías y al alba por alegrías.
¿Estaré
soñando? Ahora te escucho componiendo de fondo las bulerías del cielo.
Hoy he recordado un hecho que me ocurrió hace algún tiempo y
que me hizo reflexionar sobre el sedimento que la educación recibida deja en el
subconsciente. Estaba parado en un semáforo con mi vehículo cuando veo un
anciano que al cruzar delante mía por el paso de cebra, libre para los
peatones, se dirige hacia mí y, con aspavientos, me indica que bajara la
ventanilla, al principio creí que me iba a reprender por alguna infracción que,
sin darme cuenta, habría cometido yo y cuál no fue mi sorpresa cuando vi que
tendía la mano hacia mí y me daba la enhorabuena con estas palabras "le felicito, lo que ud. ha hecho no lo
hace casi nadie"; el buen hombre debió de verme la cara de
estupefacción y comprendió al instante que no sabía de que me hablaba.
"Portada del single "Amanecer en el Puerto", del grupo Alameda"
Ocurrió que llegando yo a la altura del semáforo, en ese
momento en verde para los vehículos, el cruce se hallaba atascado y para no
quedarme varado en medio del paso de cebra del semáforo, me detuve en la línea
que lo delimita de la calzada, al poco el semáforo cambió a rojo para los
vehículos y verde para los peatones y fue cuando aquel caballero, mascota en
ristre, se dirigió a mí; no vi yo una acción tan desmesuradamente inusual como
para la felicitación, pero aquel vetusto ciudadano creyó que sí.
Y es cierto que esa educación recibida queda grabada en
bajorrelieves de la memoria, en surcos indelebles que de vez en cuando afloran
en gestos instintivos, cuando el respeto por los demás se transmuta en respeto
por uno mismo y en su cavilación te lleva hacia las personas que lo hicieron
posible; mis padres, por supuesto, y por extensión mi familia, profesores como
D. Manuel Hidalgo o la Srta. Piedad, aquel Padre Paco de tirones de patillas, y
el paso por la vida, ¡cómo no! Pero aquella mascota en la cabeza de ese anciano
agradecido me trajo la imagen de mi abuelo Rafael, impecable con su camisa
blanca y corbata azul, su chaleco beige, su chaqueta gris y su perenne mascota
verde carruaje. Mi querido abuelo Rafael al que tanto le debo en esto del
civismo.
"Mi abuelo Rafael".
Persona humilde, trabajadora, de la trianera Pagés del
Corro, en plena Cava de los Gitanos, allí donde el hambre se hacía arte y el
arte curtía la alegría por vivir. Uno de los pocos afortunados que en la época
del racionamiento de necesidades tenía sustento, trabajando de estibador en el
Puerto de Sevilla, lo que es cargando en el muelle. Cada madrugada se pasaba
por la lista de contratación en la Av. de la Raza, si Rafael no volvía de
amanecida había fiesta en el corralón, significaba que Rafael tenía faena ese
día y podrían comer pescado fresco toda la corrala, donde la gazuza campeaba entre
bulerías de miserias.
La cosa funcionaba así, uno acudía a esa lista de
contrataciones y buscaba su nombre, veía si había entrado barco que descargar y
cada uno al suyo. Mi abuelo trabajaba en los barcos de pescado, pero cada uno
de los estibadores tenía su cometido según la carga que llegaba, trabajo duro para
todos ellos y sirva este escrito como pequeño homenaje a cada uno de aquellos
hombres que costal a la cerviz y riñones de acero portaban sacos de 50 kilos
del barco al vagón o camión, antes a las mulas porteadoras, de los distintos
géneros que entraban en Sevilla vía fluvial. De ellos se nutrían las cuadrillas
de costaleros, también mi abuelo, que sacaban los pasos de la Semana Santa
antes de que la hermandad de los Estudiantes introdujera la figura del hermano
costalero allá por 1.973.
"Bajorrelieve a modo de homenaje a los estibadores del Puerto de Sevilla, en la Casa del Marina en la Avenida de la Raza".
Decía que mi abuelo Rafael trabajaba descargando el pescado
y entre los espacios que dejaba el impermeable de faena y su cuerpo siempre se
colaban merluzas y otras especies, alguna caía como distracción para los
Civiles que custodiaban la entrada y salida del Puerto, a modo desvío de
miradas inquisidoras y vigilantes. Pudo haberse enriquecido con el estraperlo, hablo
de lo que vulgarmente se conoce como la época del hambre, pero su naturaleza no
le permitía lucrarse de la miseria ajena, aquel pescado no era objeto de lucro,
sino de dádiva a sus vecinos que aquel día comerían caliente; al no volver de
amanecida la abuela Carmen (otro día hablaré de ella) ya preparaba la harina,
el aceite y las sartenes para freír el pescado y en el patio ya bullía la
jarana al calor de la lumbre, ese día nadie se acostaría con café de periódicos
quemados sobre agua caliente como único sustento.
Algunos sábados que no estaba en las listas, ya con los
tiempos un poco mejores en la ciudad, recuerdo como venía a casa, yo vivía
cerca de la Av. de la Raza, y nos recogía a mí y a mi hermano y, de la mano,
con su eterna sonrisa de felicidad, nos daba un paseo a ver los vehículos
militares del Cuartel de Automovilismo, que se encontraba en Reina Mercedes o
al cercano Parque de María Luisa, siempre saludando, siempre impoluto.
Con todos estos recuerdos a borbotones, en el C.D. del coche
sonaba Amanecer en el Puerto de Alameda, quién me conoce sabe que no creo en
casualidades, el chapoteo del agua en la orilla, la sirena del barco entrando al
puerto o del tren a punto de arribar para soportar la carga de sacas, ¿o eran
aquellos cascos de viejas mulas?, y, a
través de las teclas, el bullicio que empieza a desparramarse por las laderas
del desembarco, la alegría de las bulerías aún a costa del esfuerzo, un
amanecer de brillo a la vida a pesar de la angustia de tiempos muy duros. Un
ejemplo, una guía.
"Amanecer en el Puerto del L.P. Alameda, Alameda".
De espaldas se marchaba agradecido aquel ciudadano erguido y
mascota saludando al vacío camino de su merecido descanso y asomado en mi
ventana ensoñaba con las penas propias que servían de alegrías ajenas.
Aún maldigo la educación del conductor tras de mí que
me despertó con su ronca bocina de estrés al cambiar el semáforo a verde. ¡Pase
Ud. y con dios!
Aún recuerdo en aquel grupo de
Rockandaluz.com sobre Imán Califato Independiente mi osadía al replicar un
comentario tuyo sobre la música de Imán, si era o no Rock Andaluz lo que hacíais,
tú decías que no, que Imán no hacía Rock Andaluz y yo empecinado en que si Rock
Andaluz era sinfonismo y flamenco qué era Darshan, Camino del Águila, Cerro
Alegre o los Tarantos del Califato Independiente, yo replicando sobre música al
teclista, al músico que me encadenó a este sonido, aún me sonrojo. Y cómo no podía ser de otra forma tú tenías
razón, no era Rock Andaluz era esencia de la música, la sustancia misma de las
notas musicales.
Pero no sólo Imán, ahí quedan
obras magistrales como esa Noche de Rota del disco Vericuetos de Gualberto, ese
Tu Mirá de Lole y Manuel en el Pasaje del Agua o aquél Cabalgando de los
gitanos hippies en su Al Alba con Alegría, que sí Marcos, que tú tenías razón,
Música, así con mayúsculas, sin etiquetas.
Ya no estás con nosotros, querido
Marcos, pero nos dejaste el mejor legado que una persona puede dejar en este
mundo, a parte de los hijos, tu obra, tu capacidad para dibujar el aire con los
sonidos que salían, salen, de tus teclados, la capacidad de acolchar el
ambiente envuelto en sinfonía y trasladarte a un mundo de ensoñaciones y juegos
místicos creando historias imaginarias al amparo de la melodía.
Adiós Marcos, aquí nos quedamos con el aroma de tus
teclas recordándote eternamente, que tengas un descanso etéreo como la
atmósfera que creabas.
"Camino del Águila del L.P. Camino del Águila, Imán Califato Independiente".
Ayer nuevamente quedó patente,
tres puntos en el debe de esta enorme afición, la que nunca se rinde, la que
siempre espera el imposible de aquellos que portan su escudo, porque esta
afición es sabia en esto del fútbol, sabe de fútbol todo lo que hay que saber
de fútbol, mide los momentos, los espacios y hasta los silencios; las palmas,
los gritos, los cánticos y sus silencios... y por supuesto sus palabras, las
palabras justas en sus justas palabras. Hasta en el insulto esta afición es
sabia, en su momento justo y en el justo momento.
Sí Sr. Marcelino, porque esta
afición no menospreció a su madre, sabe perfectamente lo que el diccionario de
la R.A.E. define como un hijo de puta, justamente una mala persona y justo lo
que usted demostró ayer, ser una mala persona, en un momento en el que le pudo
las cuentas pendientes a la grandeza como persona y deportista. Además de
cuentas mal contadas, porque el tiempo que estuvo aquí fue usted un mindango,
dejándose llevar por la corriente sin imponer su criterio como profesional y
máximo responsable de la primera plantilla, eso de enfrentarse al poder no iba
con usted y al volver, siguió usted siendo un socarrón, esperó a que vinieran
de frente para ir de espaldas, pero confundió la espalda, la costumbre de no mirar
de frente al mando.
No voy a ser yo quien defienda
eso tan patético de no celebrar un gol, de no alegrarse por el fin supremo de
esto del fútbol, pero existe el respeto y se puede celebrar con respeto, sobre
todo hacia aquellos que alguna le dieron de pacer; esa carrerita le vino
grande, faltó el respeto a los que una vez fueron los suyos, quiso expresar su
frustración con vehemencia y se olvidó, quizá nunca lo entendió, que esta
afición es sabia, de palabras justas en momentos justos, de justas palabras en
el justo momento.
Y volvió a escudarse en su cara
de bonachón, de no haber roto un plato, de dar lástima a los que buscan la
situación lastimera, el recurso del cobarde que no mira de frente, del que no
es capaz de decir a lo hecho pecho, de tirar la piedra y esconder la mano e ir
corriendo a las faldas de mamá, a la sed de los sedientos de bolígrafos y
micrófonos incapaces de juzgar, con la objetividad que se les presupone, la
provocación y la venganza mal entendida, "¡mira
estos qué malos, yo no he hecho nada!", incapaces de asimilar que esta
afición es sabia, la única capaz de devolver una bofetada sin guante y hasta de
ganar un partido, de cantar las palabras justas en los momentos justos.
O quizás no, porque Sr.
Marcelino, desde que plegó la cerviz en nuestro banquillo ya era usted una mala
persona y esta afición no le cantó lo que el R.A.E. le cuenta.
Y a los del cuarto poder... esta afición es sabia
hasta en sus silencios.
Favorita del Profeta, Aishä fue
la tercera y más joven esposa de Mahoma y a su muerte se implicó activamente en
la defensa de las revelaciones y prácticas del Islam promovido por su esposo
atacando los desvíos que pudieran producirse de las enseñanzas mahometanas, muchos
la creen destinada por la divinidad para este fin.
Y su nombre es el elegido por
este grupo vallisoletano, toda una declaración de intenciones en su posición
dentro del nuevo Rock Andaluz, defender la esencia del mismo desde su apuesta
por la senda más dura pero sin llegar al metal y manteniendo intacto el sonido
progresivo andaluz, su envite por el fundamento sinfónico del movimiento se
manifiesta en cada uno de los cortes de este C.D. de presentación de Aishä, Un Nuevo Camino. Un C.D. que podéis adquirir contactando en su
cuenta de Facebook "www.facebook.com/aisha.gruporock".
Todos los temas están compuestos
por los miembros del grupo, las letras por su vocalista Javier Sastre, a la sazón el impulsor de la idea, y la música por
el resto de componentes, Moisés Martínez
a la guitarra, Nacho Sanjuán al
bajo, Enrique Rodríguez a los
teclados y Roberto Díaz a la batería,
salvo el tema "Aishä (Un amor sin final)", dónde José Horacio
sustituye a Nacho Sanjuán en la composición. En el disco también colaboran José
Ayarza con la guitarra en "Jugando con Fuego", José Horacio tocando
el bajo en "Aishä (Un amor sin final)" y Rocío de las Heras que hace
los coros en "Ven junto a mí".
"Aisha(Un Amor sin Final) videoclip 2012".
"Amanecer" es el tema que inaugura el disco, un
instrumental a modo de intro donde los teclados envuelven de sinfonismo la
atmósfera islamita de las melodías y la guitarra marca un sendero de energía
progresiva ante el ritmo de la batería, se hace corto pero el regusto es
intenso. "Aishä (Un amor sin final)"
nos devuelve la ambrosía arábiga del proto-rock andaluz que tan bien supieron
elaborar Los Puntos mezclada acertadamente con el aroma del sinfonismo que estos
no quisieron introducir, donde la guitarra da el contrapunto magistral a unos
ritmos reiterativos y la suave voz soporta la consistencia del tema. Más
actuales, potentes y menos sinfónicos se muestran en "Falsas palabras" donde quizás los teclados soportan el
único matiz progresivo del tema. Sin duda uno de los platos fuertes del disco
es "Sentirte cerca" un tema
para recrearse en la voz y la ejecución de la guitarra, los giros de los ritmos
ahora aparecen firmes y los teclados tapizan el ambiente de paladeo sinfónico andaluz,
magnífica composición de las que te hacen poner los sentidos alertas esbozando
matices. Vuelve la potencia rockera marcada por los ritmos de la batería y el excelente
bajo, en "Jugando con fuego"
aunque esta vez más sinfónica gracias a un trabajo enorme de los teclados y dos
estupendos, a la vez que contrapuestos, solos de guitarra. Una balada suavecita
para el tema "Necesito de ti",
con un bajo sobresaliente y donde algunos momentos álgidos de los teclados y la
aparición del solo de guitarra dan lustre al tema. Cierran con otro momento
cumbre del disco, "Ven junto a
mí", la atmósfera de los teclados impregnan todo el tema de marcado
matiz arábigo-andaluz, los registros de la voz enmarcados bajo su influjo con
un acertado acompañamiento de los coros, los ritmos marcando el sendero sin
salirse de sus límites y una guitarra, que aunque parezca mantenerse en un
segundo plano en este tema, realza los matices vocales, una ejecución de todo
el grupo conjugada con gusto.
Un buen disco debut de la banda
con bastantes momentos de magnífico rock andaluz y algún tema potente para los
que gusten de más dureza musical, alcurnia poseen para desarrollar ampliamente
matices sinfónicos y progresivos dentro de la corriente más dura del movimiento
y aquí nos lo han demostrado con creces.
Otra magnífica demostración de que desde la potencia
rockera se puede hacer un excelente rock andaluz.
Desde este blog he criticado
duramente las acciones del Consejo de Administración del Sevilla F.C., S.A.D.
cuando así lo he creído oportuno, por mis escritos anteriores conoceréis que no
era santo de mi devoción el ex-presidente sentenciado a siete años de privación
de libertad, por muchos títulos y alegrías que hayamos tenido bajo su mandato,
que no gracias a él, sobre todo por el trato (maltrato) dispensado a la afición
y al socio, verdadero sustento de esta entelequia aristotélica que nos une bajo
un escudo y una bandera.
El último despropósito del futuro
(cada vez más próximo) presidiario y su Consejo de Administración fue la de
declarar, junto a la bajada muy importante y necesaria de los abonos, dos días
del club donde los abonados tendríamos que pasar a retratarnos por taquilla;
muchos pensamos que si queríamos asistir a esos partidos, la bajada de los
abonos se quedaría en agua de borrajas. Y si no hubiera sido por la sentencia
condenatoria mucho me temo que así habría sido.
Ante el nombramiento del nuevo
Presidente del Consejo de Administración, he querido guardar una prudente
espera de acontecimientos, con tres movimientos poco claros, la inclusión del
destinatario de las acciones puestas en venta por el condenado dentro del
Consejo, la continuidad de Monchi en el Consejo, una vez anunciada su deseada
marcha del mismo, y la más positiva a todas luces, la marcha del auténtico
cáncer de la gestión directiva sevillista, un incalificable personaje de nombre
Manolo Vizcaíno. Ya habrá tiempo de analizar estos cambios.
Pero sí me ha sorprendido
gratamente la decisión tomada en cuanto a las cantidades a abonar en este
primer día del club, de los dos previsto, y la inclusión en el mismo precio del
partido de vuelta de la Europa League ante el NK Maribor. Lo deseable hubiera
sido borrarlo de un plumazo y cargarse el desatino anunciado, pero no olvidemos
que prácticamente el 90 % del actual Consejo tiene su parte alícuota de culpa
en aquella resolución y estamos en España, donde la rectificación y la asunción
de responsabilidad de forma explícita es una quimera. Y aún así, nos hubieran
hecho abonar esos 10 € en Gol en el partido europeo.
De esta forma lo veo como la
entonación de un mea culpa sin necesidad de hacerse el haraquiri y si realmente
es así, bienvenido sea; parece que desde la planta noble se empieza a mirar más
seriamente por el abonado y socio, viéndolo como un aliado necesario y no como
el enemigo al que combatir. Parece que otro talante es posible, además de
deseable.
Aún queda el segundo día del club, esperaremos
acontecimientos.
Hay caminos que se retuercen en
meandros sinuosos, esquinas traicioneras de un destino incierto, de inquietantes
sombras fundidas en la oscuridad al alejarse la luminosidad que la hizo nacer,
caminos donde la mente conspira con el miedo, un miedo tan real como
inexistente, tan enraizado como la razón que te hace seguir adelante. Sabes que
puedes vencerlo, sólo tienes que dar un paso adelante y después otro y otro
más, hasta que por fin ves el sendero finalizar en el horizonte sin más
requiebros, en ese momento la búsqueda de tu destino habrá terminado.
He conocido muchas variables de
Juan Delola, muchos acompañantes en su serpenteante y trabajado camino por la
música, muchas variables de su música misma, pero todo con unos denominadores
comunes que han permanecido inmutables a lo largo del tiempo, la calidad
musical, la valentía de tirar pa'lante,
una brega constante y una fe ciega en el triunfo de su esfuerzo.
Por fin y a raíz de los directos
de su anterior trabajo, Delola puede considerarse un grupo como tal, no una
serie de músicos que giran en torno a un genial guitarrista con las ideas
claras de lo que pretende, por fin podemos hablar del grupo Delola con total
propiedad. Naturalmente que la impronta de Juan marca el devenir de la banda,
como no podía ser de otra forma, pero ese devenir es uniforme, por fin una voz
única para todo el disco la de Juanjo Alcántara, su inseparable Sergio Bullón
"Yuyu" en las percusiones, Javier Herraiz en el bajo, Marcos Hostos a
la batería, Kiko Vega en los teclados, Adrián Santos en la flauta y Jerry Erola
en el saxo, con algunas incursiones de Manolo Toro en las percusiones y El
Pirata en las voces, todos equilibrados con las guitarras eléctricas y
flamencas del alma mater del grupo, Juan Delola. Una banda que será la que
realice los directos de la gira de promoción del disco.
El fuerte del grupo sin duda
alguna es el directo, quién tenga la ocasión de verlos que no pierda la
oportunidad de acudir porque es un auténtico espectáculo, una maravilla musical
de la que sin duda saldrá con ganas de más; ante esto y el panorama musical que
se presenta a la hora de sacar un disco, Delola ha optado con gran acierto en
poner este nuevo trabajo "La Búsqueda" en descarga gratuita en su web
www.Delola.es, para que otros lo hagan mejor ellos, sin perjuicio de la salida
del disco en formato físico, previsto para el día 21 de febrero en el Hard Rock
Café de Marbella, donde se realizará la presentación oficial.
¿Y qué es lo que nos ofrece
Delola? Un disco con mucha frescura, con una calidad sobresaliente, con
momentos flamencos, pop, funky, reggae... pero sobre todo rock, un Delola más rockero
que nunca, sin abandonar la impronta y marca Delola, presente en todo el
trabajo, pero de fuertes connotaciones rockeras y, en lo que respecta a esta
página, dos pinceladas de auténtico rock andaluz. Un disco completo en cuanto a
lo que Delola es capaz de ofrecer en un escenario y que sin duda triunfará más
allá de sus incondicionales, entre los que, por supuesto, me encuentro.
"Videoclip Oficial - Pase lo que pase - La Búsqueda (2014)".
El disco se abre con "La Búsqueda" que da nombre
al trabajo, unas bulerías en las que los acolchados teclados te transportan a
mi añorado rock andaluz, y unas guitarras, tanto la eléctrica como los sutiles
toques de la flamenca, que te traen remembranzas de otro tiempo actualizado con
la voz de Juanjo y palmas por bulerías, quilates musicales a espuertas. "Pase lo que pase" parece que
será el primer single que se sacará del disco, al menos es el video de
promoción que lanza el grupo, rumbas eléctricas para bailes y alegría en los
directos, con derroche de la voz, unos ritmos pegadizos, teclados en primera
línea y algún sólo de guitarra eléctrica, dirigida a todos los públicos sin
excepción. Tangos Delola, como me gusta llamarlos, este "Dime" donde la flamenca nos enseña la impronta y seña
del grupo, una voz más pausada y los vientos dando consistencia y calidad, un
tema para escuchar relajado una y otra vez para sacar matices, rasgeos, punteos,
teclados y ritmos, completísima composición. La batería nos anuncia que estamos
ante el tema más puramente rockero del disco, "Todo Terminó", los riffs de la guitarra de Juan, el bajo
y la batería así nos lo demuestra, algo matizado con sutiles apuntes flamencos.
Sigue el disco con otro tema fresquito, bailable, agradable, donde la guitarra
flamenca marca la pauta bajo el acompañamiento de las palmas y la voz, un
cortito y genial juego de la batería quiebra la unidad de este "Cojo mi Camino". Continúa
con "Otra vez", Delola por
los cuatro costados, dónde sobresalen algunos punteos de la eléctrica y algún
rasgeo de la flamenca, algún apunte de teclados, para el lucimiento sosegado de
la voz de Juanjo Alcántara. Magnífico registros de los vientos en "Tirar Pa'lante", la guitarra
flamenca dando enjundia al tema con un Juanjo Alcántara en matices más
reposados, buen trabajo del cajón flamenco a los ritmos. Reggae flamenco para "Ese No Soy Yo", teclados
preciosistas, una suprema batería marcando el ritmo y el saxo dando lustre al
tema, Delola vuelve a sorprender en este tema. Como cierre del disco el, para
mi gusto y remarco lo de mi gusto, tema más impactante, "Esperando a que Llegue el Alba", impresionante trabajo
de la eléctrica más progresiva que nunca, los teclados nuevamente acolchando
caminos sinfónicos, la batería anunciando esos giros de los que se impregna el
rock andaluz, la voz magistral en los diferentes registros que exige el tema y jalona
el desarrollo progresivo matices flamencos de la guitarra y palmas, el bajo
deja su impronta en el trabajo más completo de todo el disco, por sí sólo
merece la pena para los amantes del rock andaluz.
Un C.D. que apunta al éxito, calidad
musical a raudales, apto para todos los públicos, pero sobre todo una buena
base para los directos, que, no me cansaré de decir, es el campo de batalla del
grupo y por extensión de la música actual, donde realmente se aprecia de dónde
se nutre la música que se plasma en unos surcos quemados por el láser, y Delola
tiene en todos sus componentes nutrientes esenciales.
La Búsqueda no termina aquí, es el inicio de un
sendero más lineal y con un horizonte más despejado, el entusiasmo y el trabajo
dan sus frutos.
Toque de generala en el Ramón
Sánchez Pizjuán, que la segunda persona más importante del mundo, después del
Papa, dice adiós. Prebostes de la adulación, lameculos samaritanos, ignorantes
supinos y algún que otro esclavo obligado, todos convocados a dar boato a una
despedida deshonrosa y humillante.
Toque a discreción en el Ramón
Sánchez Pizjuán, que el calvo cabrón, condenado por corruptela, festeja su
adiós. Lanzadores lapidarios, oradores del exabrupto, víctimas ultrajadas y
algún que otro profano distraído, todos convocados a circuncidar la honra de
una despedida hilarante.
Esta es tu herencia, tu verdadera
herencia; una afición dividida entre los que han perdido el norte y la dignidad
como ciudadanos, capaces de adular a un condenado por meter las manos en dinero
público, por el simple hecho de ser presidente de un club de fútbol, alcaldes y
delegadas del gobierno entre ellos, pan y circo querido amigo; y los que claman
venganza por pendencias personales más o menos oscuras, más o menos recientes,
los mismos que aclamaban el vellocino de oro al calor de unas palmaditas en el
hombro. Entre medio estupefactos espectadores de la pantomima que sólo vemos
como se mancilla el prestigio de una entidad que llevamos clavada un poquito
más adentro del corazón, sin comerlo ni beberlo, al que unos utilizan de escudo
y otros de ariete.
Tu única herencia, Chemita.
Porque la económica no se debe a ti, sino a otros que deberían de estar por
encima de la segunda persona más importante del mundo, después del Papa; un tal
Caparrós al que ninguneaste hasta conseguir que no eclipsara tu brillante
sesera, que tuvo la valentía de apostar por Reyes, Sergio Ramos y sacarse de la
chistera un tosco jugador de fútbol y convertirlo en goleador de postín, Julio
Baptista, bases del auge económico, porque tu gran apuesta para generar
ingresos, el genio casposo del marketing, desaprovechó la gran ocasión de convertir
este club en la gallina de los huevos de oro permanentes, para dejarlo como
solar del gallo de Morón.
La afición dividida, tu verdadera
y única herencia; porque los títulos, mal que te pese, vinieron por el trabajo
de otro apóstata de tu vanidad, un tal Juande Ramos, de unos jugadores que no
supiste reponer y de la unión de una afición en torno a un escudo y una
bandera, que has dejado maltrecha y vilipendiada, mutilada hasta los cimientos.
Esa es tu herencia como
presidente del mejor club del mundo, así que recoge velas y agacha la cabeza,
que la sombra te espera, y a esa afición dividida sólo decirles que entre el
indulto y la ejecución están los siete años en la trena que este sinvergüenza va
a pasar y dejemos en paz al Sevilla F.C. que nada tiene que ver en esta
delirante historia de trincones y delincuentes.
La única amargura que tengo es que este nasciturus de
presidario, lo deja todo atado y bien atado; y no seremos capaces de echar a la
carroña.
Después de sus solitarios
romances con sus ideas musicales y sus músicas de ideales, de cooperativas y
"flyes" de dudoso éxito y algún que otro devaneo con la diosa
inspiración, el dolor de la vida con vericuetos de goma republicana, Julio,
Gualberto y Antoñito deciden en 1.979 iniciar una segunda etapa de Smash .
Temas nuevos apoyados por Juan
Fideo y Adolfo Navarro uno medio calvo y el otro con coleta, "Los Managers" de Pata Negra
que eran de Huelva, que tras tres actuaciones en la sala Zeleste de Barcelona
consiguen que graben en televisión el Musical Express de Ángel Casas.
Comienzan con un tema que
Gualberto tenía compuesto como música clásica de cámara y que incluiría ese
mismo año en un E.P. de título homónimo con este tipo de música, "Otros
Días", que en la versión de Smash daba un exquisito juego con el
bajo de Julio y la batería de Antoñito, maestría trepidante de ambos en todo el
tema, aunque el Cum Lauden se lo lleva el lucimiento a la guitarra de Gualberto,
un tema que en algunas partes contenía letra y cantos a tres voces, pero que en
el directo que nos quedó del Musical Express decidieron dejarlo instrumental.
El día que grabaron se
encontraban en los mismos estudios Lole y Manuel, decidiendo tocar un tema
juntos, "Tiny Peter", seguramente aquél que quedó sin
incluirse en Vanguardia y Pureza del Flamenco titulado entonces como
"Pequeño Peter", hipótesis no sólo basada en la semejanza del nombre,
sino en que en el Catálogo de la Biblioteca Nacional figura una reseña de un
single de Bocaccio de 1.973 que contendría en la cara A el tema
"Tarantos" y en la cara B el tema "Tiny Peter", desconozco
si este single llegó a publicarse, yo no he encontrado ninguna referencia, pero
lo que sí quedó es registrado en dicho catálogo.
El tema en sí es pura ambrosía
musical adornada con las palmas y el "lalalá" de Lole, comienza con la
guitarra flamenca de Manuel, entrando todo el grupo rockero a ritmo de tango
eléctrico y la voz en inglés de Julio, uniéndose al poco las palmas de Lole y
arranca su voz "lalaleando", contrapunto de esencia flamenca, un tema
que engrandece por sí el Rock Andaluz.
"Tiny Peter" con Lole y Manuel "Musical Express 1.979".
Concluyen con "Provocar",
un tema de potente rock, con Julio Matito cantando en español, un Antoñito
desencadenado y Gualberto enérgico a la guitarra, la nueva y vigorizante etapa
que querían imprimir como sello del grupo. Posteriormente este tema también fue
retomado por el grupo Parachokes, dando nombre a uno de sus L.P.
Todo el proyecto de estos nuevos
Smash se derrumbaría con la muerte en accidente de tráfico de Julio Matito, el
día siguiente a la grabación de este Musical Express, el 13 de julio de 1.979.
Volverían a unirse en Sevilla en el campo de los Salesianos en "Un detalle
con Julio Matito", festival montado en su memoria y en el que participaron
Smash, Alameda, Imán, Guadalquivir, Silvio y Luzbel, La Pata Negra, Al Andalus,
Storm, Cuarto Menguante y Piedra, deslucido por la lluvia, de los grupos
sevillanos punteros sólo faltó Triana. Posteriormente en 2.006 Smash volvió a
tocar con Gualberto, Antoñito y Henrik en el homenaje que la Abuela Rock tributó en Montilla
al Rock Andaluz, y con Manuel Molina en la XV Bienal de Flamenco de Sevilla en
2008 y en el Extremusika de 2009.
Ahí quedó Julio Matito, aquel que dijo: "Yo antes creía que el flamenco-rock
era coger una sevillana o un fandango y pasarlo a la guitarra eléctrica. Y no
es así, el flamenco es como el blues, hay que entenderlo, hay que sentirlo. Yo
he vivido con los gitanos cerca de año y pico, y aprendí que lo primero es
meterte en el compás, y casi ser gitano y luego tocar." Amén.
A rey muerto, rey puesto,
desaparece García Pelayo de la esfera de Smash y aparecen Oriol Regás con el
sello Bocaccio, Alain Milhaud y Ricardo Pachón, este último desembarca
con Manuel Molina bajo el brazo y el flamenco en el horizonte musical. Entre
fiestas en compañía de los ácidos y la arena de la playa, de Aro, y el estudio
de grabación, transcurre el devenir de este nuevo L.P. de Smash.
Bocaccio mete mano en la
publicación de los temas grabados y la autonomía financiera y compositora del
grupo toca a su fin, Gualberto es el primero en abandonar, siguiéndole al poco
Julio Matito; sólo se publican dos single, "El Garrotín" con "Tangos
de Ketama"y "Ni
Recuerdo, ni Olvido" lisiado al publicarse en las dos partes del
vinilo pequeño. Corría el final de 1.971 y principios de 1.972 y la aventura flamenca
de Smash quedaba orillada en la acidez de una compañía discográfica, una
historia repetida.
Es en 1.978, con el Rock Andaluz
produciendo temas por doquier y con Bocaccio integrado en Zafiro, cuando
Vicente "Mariskal" Romero decide publicar las grabaciones de Smash
bajo el sub-sello Chapa, editando cinco de los diez temas grabados, en la cara
A de un L.P. que compartirían con Agujetas y Manolo Sanlúcar en la cara B, de
título "Vanguardia y Pureza del Flamenco".
El disco se abre con "El Garrotín" y ya se aprecia
el sendero que andará el nuevo sonido del grupo con la incorporación de Manuel
Molina, el primer intento serio de fusionar la vanguardia progresiva con el
flamenco, ritmo eléctrico de garrotín con el bajo de Julio Matito para los
coros en inglés y guitarras wah-wah son el inicio del tema para dar paso a la
voz gitana de Manuel y su guitarra de fondo, con algún sólo progresivo de la
eléctrica de Gualberto, el único éxito relativo del grupo en toda su historia; "Alameda's Blues" es el
segundo tema del disco, magnífica cadencia de blues por bulerías, para dar paso
a la voz de Julio Matito en inglés y acordes de la guitarra flamenca sobre el
ritmo del grupo para la réplica de Manuel con contrapunto magistral de la
guitarra eléctrica para volver al inicio del tema; continúa con "Ni Recuerdo, ni Olvido" el
tema que mejor fusiona la trayectoria anterior de Smash con el flamenco, mescolanza
de las guitarras ante la voz de Manuel y un impresionante trabajo a la batería
por parte de Antoñito, definición perfecta de rock flamenco progresivo; el
cuarto tema es "Tarantos"
otra pequeña joya en este trabajo que abre la guitarra flamenca de Manuel para
dar paso a coros ingleses, violín y tabla hindú, con los ritmos hermoseando el conjunto,
un disfrute para los sentidos; cierra "Tangos
de Ketama" posiblemente el tema más flojo, aunque con un trabajo
demoledor del bajo de Julio que lleva todo el peso de la composición, junto a
la voz de Manuel, los coros algo desajustados al tema y un buen sólo de
guitarra eléctrica ponen los contrastes.
"El Garrotín" con imágenes del documental "Underground la ciudad del arco iris".
No viene a cuento desarrollar los
temas de Agujetas con Manolo Sanlúcar que componían la cara B que debió
pertenecer a los otros cinco temas perdidos en la grabación de Bocaccio, cuyos
títulos serían "Pequeño Peter"
(¿el tema que años más tarde tocaron en un Musical Express como Tiny Peter?), "Blues a las diez", "Al amanecer", "Arriba el cielo" y "Abalorio", una pena el
olvido de estos temas en el limbo musical, los menos comerciales de la estancia
catalana y, seguramente, los que contemplarían una muestra más interesante de la
fusión de Smash.
Fin del Grupo, en mayúsculas, y
comienzo de un sonido con esencia y aroma que algunos quisieron defenestrar y
otros queremos seguir paladeando.
No sé que tal efecto está produciendo en el sevillismo la proclama chabacana de acudir al Sánchez Pizjuán con un farolillo rojo a cuestas en señal de humillación a las criaturas arcatufas que nos visitan, conmigo que no cuenten. Está bien la guasa, iniciada por cierto por las criaturitas, en tertulias de bares y de amigos, pero de ahí a que una afición entera se someta cual borregos a dictados y proclamas es cosa que se da por otros lares, con sonido y todo.
El Sevilla F.C. y su afición, a la que orgullosamente pertenezco, y quisiera seguir diciendo lo de orgullosamente, posee medios suficientes para hacerse notar y proclamar aquello de que Sevilla es rojiblanca, aparte de situaciones pasajeras, por más que sean las que por la historia incomparable merezcan las criaturitas.
Ya que la cosa quiere entrar por farolillos, entremos por la Maestranza. Lástima que ya no se estile aquello de los toros y los toreros, aunque haberlos haylos, pero lo que sí tenemos es, a modo de pasodobles, dos himnos con los que desgañitarnos para que los vellos quieran separarse de la piel, el del Centenario y el Oficial y que comience la faena.
Y si de señalar el rojo farol se trata, nada mejor que los capotes de brega de nuestra centenaria bandera, aquella que algún arcatufo endiosado tildó de sábana "pintarrajeá" y que después se llevó todas las bofetadas en la misma mejilla a modo de títulos y no hay nada que sonroje más la mejilla de una criaturita que ese CIEN del loCIENto, pitonisos que son los pobrecitos.
Así, motivados los toreros de blanco, la emprenderán a capotazos con los morlacos verdolagas que humillarán la cabeza; la del que señaló la peineta con el dedo que no la humille mucho so pena de socavón (so cabrón); no sé si cinco veces en recuerdo de la manita, pero con una bastará para que desfilen sus incondicionales (¿incondicionaqué?) camino del chiquero.
Para terminar sólo queda la puntilla para que se atraganten de farolillos rojos sin necesidad de enseñarles los candiles en manadas amansadas, que el sevillismo es sabio desde la cuna y sabe que no hay mejor desprecio que no hacer aprecio, a lo nuestro que con eso es suficiente ultraje.
¿Y si es al revés?... Esto es fútbol, no saquemos las cosas de quicio, o algo parecido.
Hay casualidades que sólo pueden
pasar en ciertos lugares y por ciertos personajes y equivocaciones geniales que
llegan a inmortalizarse más allá de los aciertos que la provocaron. Pero
siempre tiene que haber alguien a la sombra que plasme a perpetuidad ese
momento.
Pongámonos en situación: el lugar,
el barrio sevillano de las 3.000 viviendas, porros y papelillos de liar; el
genio desacertado, Raimundo Amador; la persona a la sombra, Cathy Claret.
Cathy es una cantante del sur de
Francia, pionera y referente para los gitanos en la fusión flamenca, amiga de Raimundo y Rafael Amador, a Raimundo
había unos papelillos de liar que le gustaban sobremanera de la marca OCB, que
no se comercializaban en España, tanto que en sus viajes al sur de Francia se
cargaba de cajas de este papel que en las 3.000 era muy cotizado o la propia
Cathy en sus idas de Francia a Sevilla proveía del cargamento al barrio.
Esos papelillos tenían impresa
una marca de agua con la leyenda "Bolloré", referencia al fabricante
R. Bolloré que comercializa la marca OCB. Todo ello llevó a Cathy Claret a
escribir una canción como homenaje al mencionado papelillo y apología de la libertad
de fumar, la tituló "Bolloré" y la publicó en su segundo L.P. "Soleil
y Locura" en 1.991.
"Bolloré" tema de Cathy Claret en su álbum "Soleil y Locura" de 1.991
Raimundo junto a sus compañeros
en Arrajatabla, Luis Cobo "El Manglis" y Juan Reina, la incluyeron en
su único disco, el magistral "Sevilla Blues", pero
Raimundo pronunciaba mal el apellido del papelero y quedó versionada como "Bolleré"
y así pasó a la historia musical.
Actuación de Arrajatabla en Canal Sur interpretando "Bolleré"
Volvió a incluirla Raimundo en su
álbum en solitario "Gerundina", junto al inmortal B.B. King,
posiblemente la versión más conocida del tema, y nuevamente junto al genial blusista estadounidense en su álbum en
directo "Noche de Flamenco y Blues".
Raimundo y B.B. King en directo interpretando "Bolleré"
A partir de esta versión, la propia marca de papel de liar, sacó una edición con la cara de Raimundo Amador recomendando el papel y empezó a comercializarla en España.
"Bolloré
te quita las penas, bolloré pa' toda la vida, bolloré nos vuelve locos, bolloré
que papel".
El
controvertido y recordado cantaor flamenco Enrique Morente y el grupo de rock
granadino Lagartija Nick, se embarcaron en este magnífico trabajo con título de
grandilocuente letra griega y suntuoso sonido, Omega. Intentaré desbrozar sus
intimidades.
Arriesgó,
como siempre, Morente con este disco, denostado por los puristas del flamenco,
aunque somos muchísimos más los que pensamos que es una auténtica obra de arte
por ingenio e interpretación; y arriesgó Morente sobre todo en los seis temas
en los que aparece la electricidad lagartijera, los más innovadores e
impresionantes.
La
mescolanza sutil que logra la voz del flamenco moderno con su particular forma
de expresar “Poeta en Nueva York” de García Lorca y las versiones inmensas que
interpreta de Leonard Cohen vocifera calidad, cada tema es un ejercicio de
búsqueda y transgresión, independiente del resto, pero ininteligibles despojados
de la unidad, consigue un conjunto que no descarrila, una uniformidad que se
nutre de su propia integridad y sorprende, por atinada, la fusión con el thrash-rock
de Lagartija Nick, el acierto trascendental del disco.
Desde
el comienzo “Omega” nos anuncia que
lo que vamos a vivir no es algo esperado y viola con estrépito la mediocridad y
el conformismo, sobre la letra apocalíptica de Lorca se rinden los quejíos
espectrales de Morente y se expanden los toques de ambiente venenoso que
consigue Lagartija Nick con el desarrollo ascendente de sus instrumentos
eléctricos abonando el campo para una imprescindible guitarra flamenca de
Miguel Ángel Cortés, el progreso musical lo pedía, y los coros de Antonio
Carbonell y el Negri, aromas de martinete y angustia opresora delatando las
intenciones.
Continúa amasándose con la primera versión que
hace Morente de Cohen “Pequeño vals
vienés”, letra de Lorca sobre música del “Take this Waltz” de Leonard,
estirpe flamenca sobre acordeones, sobresalientes, y teclados de Tomás de San
Miguel, cajón de El Bandolero, contrabajo, suprema interpretación, de Javier
Losada y percusiones de José Antonio Galicia.
Con
“Sólo del pastor bobo” Morente
intenta ser algo más fiel con el rancio flamenco de palmas, Antonio Carbonell y
el Negri (al cajón también), y guitarras, el Paquete y Juan Antonio Salazar, de
la Barbería
del Sur a las bulerías lorquianas.
“First
we take Manhattan” de Leonard Cohen, se queda aquí reducida a “Manhattan” y se engrandece en los instrumentos
de los Lagartija, buen trabajo de los ritmos y la guitarra eléctrica,
consiguiendo la atmósfera ideal para que no separes ni un segundo los sentidos
de la interpretación, la guitarra flamenca de Cañizares se hace guía y suben
las serotoninas con el dueto magistral de los Morente, Estrella y Enrique,
ideología libertaria de abrumadoras sensaciones.
La
guitarra de Vicente Amigo se incrusta al filo del éxtasis en "La aurora de Nueva York"
para que el quebradizo quejío de
Morente ilumine la opresión de este poema de Lorca bajo el mullido fondo de las
palmas de Antonio Carbonell y El Negri, definición musical de simbiosis.
Duelo
a las seis cuerdas de Tomatito y Montoyita, nunca unos diminutivos delimitaron
tan fielmente la excelencia, y el cajón de Tino di Geraldo redirigiendo este "Sacerdotes" de Cohen a la senda
del flamenco, en la vereda del ritmo las palmas de Antonio Carbonell y El Negri
se dejan llevar y Morente siente, padece la letra, brillan los coros al cierre,
Las Negri, Aurora Carbonell, Estrella Morente y el propio Morente, término y
partida.
Magnético
ritmo el que imprime Lagartija Nick y las palmas de Antonio Carbonell y El
Negri a "Niña ahogada en el
pozo" donde Morente parece quedarse sin aire por momentos, efecto
consensuado, no tarda en llegar la andanada de la guitarra eléctrica del grupo,
más enmascarada la flamenca de Cañizares, para aumentar la angustia lorquiana.
Guitarra
flamenca de Isidro Muñoz para el cante de Morente en "Adán", un dulce y necesario desahogo.
Cañizares
y Morente se deslizan por el flamenco en "Vuelta
de paseo", invasión por sorpresa de los Lagartija Nick y Morente se
transmuta sin turbar el ánimo, coros de Antonio Arias, magia en el ambiente.
De
nuevo Isidro Muñoz a la guitarra y Tino di Geraldo en la percusión de "Vals en las ramas", Morente
lorquea profundizando el surco de senderos ya transitados.
Vuelve
la visión de Morente de Leonard Cohen con "Aleluya",
intro de Vicente Amigo con la flamenca, cajón de Tino di Geraldo, se eriza el
aire al surgir los coros de Las Negri, Aurora Carbonell, Estrella Morente y
Enrique, ahora son los Lagartija Nick los que asoman tímidamente, casi de
puntillas, recogimiento en la atmósfera electrizante.
Flamenco
sedoso en "Norma y paraíso de los
negros" a cargo de la guitarra de Isidro Muñoz y la percusión de Tino
di Geraldo, los coros y palmas, como no, de Antonio Carbonell y El Negri,
Morente canta la pena, sueña el cante.
Apoteosis
final en "Ciudad sin sueño",
Lagartija Nick al mando y Morente quejumbroso, de fondo las palmas, siempre las
palmas, y los coros de Antonia Carbonell y Estrella Morente, sístole del alma
en la aceleración final, misticismo delirante.
Extenuado
y feliz, el resuello musical a punto de ebullición, contrastes esenciales,
existencia atestada y la calma inquieta. Reposa, sedimenta.