domingo, mayo 23, 2010

La camiseta del Sevilla F.C. y D. Griñán

Supongo que todos habéis experimentado la sensación que produce cuando vais con toda la ilusión del mundo, entregáis un regalo y el depositario lo recoge y posteriormente lo ningunea, no me importan los motivos, es algo deleznable y fuera de toda educación elemental.




El Sevilla F.C., no José María del Nido ni Andrés Palop, sino el Sevilla F.C., una insigne institución andaluza sin más, ofreció la Copa del Rey ganada el miércoles a todos los andaluces representados en la figura de su Presidente Gañán Griñán, de nombre José Antonio. Junto a este ofrecimiento, se le entregó la camiseta que vistió el Campeón en la Final, que rehusó ponerse. Hasta aquí todo correcto... un serio político en un acto institucional no se quita la chaqueta y se pone una camiseta... un serio político no se salta el protocolo... cualquier excusa que además el ser político está versado en ellas, ¡no! la sorpresa, por vergonzante y ruin, viene en la explicación, además con ripia quinceañera


"Fuera el merengue insultante,
que a mí me gustan los colchones de antes".


¿Puedes, José Antonio, indicarme en nombre de quién acudiste al Nou Camp y te sentaste en su palco? De lo anterior se interfiere que estuviste en representación de unos colores, aprovechando tu cargo público de Presidente de la Junta de Andalucía, ya que lo tuyo es confundir lo personal con lo institucional, ¿sabes quién era tu anfitrión para que te invitaran?, una insigne institución andaluza, si no ¿cuándo hubieras tú figurado ahí?. Deberías haber renunciado a esa invitación, porque fue hecha en nombre de unos colores, los merengues, esos que tú desprecias y haber sacado tu entrada en la grada colchonera, pero no, esa dádiva sí era de tu gusto, aunque procediera de merengues y por merengues, ¡qué difícil es rechazar un regalo cuando se saca beneficio propio! A algunos por menos se les acusa de cohecho y a dormir por un tiempo en un colchón, de esos de los de antes.


Y tú quién eres para desairar un regalo hecho a mi nombre y al de todos los andaluces por un asunto personal, esa camiseta no se te ha regalado a ti, que fuera de tu cargo eres un "mindundi", sino a la institución y cargo que representas, impuesto a dedo, eso sí, democráticamente. ¡Qué me importa a mí los colores que tú tengas!, me importa y me ¿asusta? que la clase política, sin clase personal, asuma como propios y en primera persona los regalos a las instituciones realizados formalmente, seguramente rechazarías también cualquier agradecimiento al pueblo andaluz de colectivos que no conecten con tus ideas, simplemente porque ensuciarían tus impolutas manos.


Se me viene a la mente un vídeo de Bush dando la mano a un haitiano negro y posteriormente limpiarse en la espalda de Clinton, ¿qué asco, verdad?, eso es lo que das tú, compañero.