viernes, abril 01, 2011

En busca del tiempo perdido

Por el camino de Swann: Un suntuoso recuerdo de otro tiempo que parece reverdecer viejas sensaciones, presión, velocidad, triangulación, sólo flashes que atraen imágenes grabadas a fuego en la memoria, un macuto vacío entonces de trofeos, pero lleno de esperanzas e ilusiones, a ver cuándo una alegría que despeje tantos sinsabores de otro año igual.


A la sombra de las muchachas en flor: Intermitencias entre amor europeo y español, un quiero y no puedo, sí pero no, la UEFA es un amor imposible, la Copa siempre engaña en el último requiebro, la Liga... qué Liga?; caprichos fortuitos del destino y la confianza siempre disponible.

El mundo de Guermantes: La conquista se hizo dura, no una sino dos, no dos sino seis, espiral de triunfos y juego integrados entre los más grandes, qué digo, los más grandes por dos veces, referente y faro; y en el horizonte la más bella, orejona pero bella, y agarrada del brazo la más deseada... quién la Liga?, los amores clandestinos que otean en el horizonte.

Sodoma y Gomorra: Ya los amores se hacen vergonzantes, se desata la lujuria y la deseada Liga y la esquiva orejona no se aman, se adoran cual vellocino de oro, un pretexto para la recaudación fácil; el macuto, ahora sí con trofeos, está vacío de esperanzas e ilusiones, es un girar sobre el mismo tema, una reducción al absurdo, las queremos, pero no por ellas, sino por riqueza, para volver a luchar por ellas, no por ellas sino por riquezas, así hasta el infinito en espirales turbadoras.

La prisionera: Qué más da el buen juego, qué más da la afición, sólo el dinero importa en una contaduría, uno, dos... cuánto más mejor, qué importa dónde, qué importa quién, la posesión absoluta es la guía que ciega la fortuna de contemplar el objetivo primario, pero la posesión de qué.

La fugitiva: Ea!, ya se fue y además a hurtadillas, sin que nos diésemos cuenta, ya no está, todo se descontrola y la realidad topa de bruces con los sentimientos, se torna irreal y maquiavélica, uno y otro no consiguen su vuelta y se aleja, parece que de forma definitiva.

El tiempo recobrado: Irreconocible, el equipo se muestra ausente y la sociedad en declive vertiginoso, pero la lucidez va tornando poco a poco y de los defectos parece que se van construyendo las virtudes del pasado, la vida enseña a aprender de los errores y la memoria sólo deja paso a los tiempos felices procurando un bienestar que hace retornar las esperanzas e ilusiones a un macuto ávido de triunfos.

Ojalá no sea tarde.