viernes, diciembre 10, 2010

Perdóneme por ser un sevillano sevillista

Sr. Del Nido, le pido humildemente perdón por intentar hacer con mis críticas un Sevilla F.C. mejor, usted no se merece ninguna de ellas, pues ha conseguido que en un lustro mi equipo haya resplandecido borrando de un plumazo medio siglo de mediocre historia (otrora orgullosa), en la que por cierto ni Ud. ni los suyos tuvo ninguna participación activa.

Fotografía de Estadio Deportivo


Sr. Del Nido, le pido igualmente perdón por resaltar esos ínfimos errores alzando la voz, que los títulos han venido de su mano y la bonanza económica de los fondos propios también adornan los balances gracias a Ud., los fallos son producto de estos sevillistas que no sabemos apreciar la excepcionalidad de los aciertos.

Sr. Del Nido, suplico me perdone la osadía de exigirle a los míos que cumplan el objetivo por Ud. mandado, seguramente malinterpreté sus palabras sobre el fin último de mi equipo, que creí, sin duda de forma maliciosa, que era la clasificación para la Champion (claramente fuera de nuestro potencial) y la disputa de cuanta competición tuviera por delante.

Sr. Del Nido, imperdonable es que no pueda adquirir un Palco Vip, como hacen los aficionados del Levante U.D., siempre entendí que era función del Departamento de Marketing buscar la clientela para ellos, desde ayer comprendo que soy culpable yo, por no realizar el dispendio económico o buscar la solución para paliarlo.

Sr. Del Nido, le pido clemencia por no comprender a una serie de futbolistas, sobre todo desde hace tres años, que se ríen del escudo y lastran económicamente a nuestro club, son un Activo de la Sociedad y hay que mimarlos, no vaya a ser que se devalúen, incluso algunos eran velocistas (la sección de atletismo, esa gran desconocida de la afición), y todos estaban avalados por esa gran persona, mejor sevillista, inasequible viajante e infalible acertante llamado Monchi.

Sr. Del Nido, por último, perdóneme por querer desde Sevilla ser sevillista, ni la ciudad ni la afición tienen categoría económica para estar en Champion, un sueño alentado por Ud. y que se está convirtiendo en su pesadilla, ya que como gestor no encuentra la solución pues nos quejamos a la menor intromisión en nuestros escuetos bolsillos.