jueves, mayo 28, 2015

Que por Feria era, por Feria

                Que por Feria eras de Feria, de Ciudades en Feria, y por ahí saltabas en tu infancia, de Feria en Feria, como hembra de Pergolero buscando el nido más elaborado y los regalos más bonitos en un cortejo de colorido pavoneo, de magias y embrujos, de cánticos y músicas, de banderas aireando bellezas a los sones de sentimientos indescriptibles.


                Que por Feria ibas de Feria cuando te hiciste joven y te bautizaron de nuevo con siglas  progenitoras para ampliar el horizonte de pretendientes, con hechuras de modelo, de cintura estrecha, inconfundible para el agarre de unas manos firmes dejándote llevar en tu altiva juventud, miradas y risas de adolescente caprichosa que se sabe la reina del baile, eligiendo quién más te gustara de imagen y presentes.
 
                Que por Feria era, por Feria, cuando un brillo hizo contonearse tu figura, estremecida hasta lo más recóndito, el fulgor del diamante mejor tallado que habías contemplado, moldeado a la zurda, con esmero, en la fábrica de talentos, te deslumbró su encanto en el paseo, sus mimos, su arte, su risa y a su grupa te llevó a la Feria, la más bella Feria que habías disfrutado y el inevitable flechazo hizo el resto.
 
                Que por mayo era, por mayo, dice el romancero viejo, que por mayo acudes presta a tu romance nuevo que tu casa es ésta, niña, donde luces cada vez que visitas la Feria, la más bella Feria que has disfrutado, ya elegiste tu Pergolero de embrujo y magia, de bandera cantada, de música al viento y grita dulce lo que te sale de tus entrañas "... y Sevilla, Sevilla, Sevilla, aquí estoy contigo Sevilla..."
 
                Que por mayo es, por mayo, cuando se graba en plata de ley sobre tu piel el nombre de tu amado, ¡y qué nombre, niña! Sevilla F.C. a fuego sobre tu cuerpo.

martes, mayo 19, 2015

Y la Luna fantasea, ¡Ay Manué, Manué!

                Aún asoma a mi retina tus manos al cielo, una abierta, la otra agarrando a tu compañera del alma, ataviado de blanco y en tu silla de enea mirando al cielo estrellado; ahora su seno te está esperando para que alegres con tus acordes la fiesta y con tus versos la jarana, que el llanto no brote y cante la pena.


                Ya rajaste el éter haciendo camino hacia el cielo y en tu caminar se van alineando los luceros ante el pentagrama flamenco que va sonando a tu marcha, paso al hombre que alimenta el genio, paso al genio del hombre, la risa y el llanto a la vez.



"Taranto del Hombre del L.P. Pasaje del Agua, Lole y Manuel".

                Y en tu pasear glorioso, la luna que lloraba por tener a su poeta, impotente por no poderte besar, ya suspira su alma, se estremece su cuerpo y fantasea, ¡ay Manué, Manué!, haciéndote un hueco en su regazo de luna mora esperando la flor de ilusión que le llevas al cielo, en tu solapa de plata.

                Hoy el luto es blanco, la agonía canto y cada vello de tu gitana barba pétalos de notas musicales a los acordes de tu guitarra, la que miraba al paraíso desde su clavijero, la que hacía bailar de noche a las estrellas por tango, por seguirillas, por bulerías y al alba por alegrías.

                ¿Estaré soñando? Ahora te escucho componiendo de fondo las bulerías del cielo.