jueves, noviembre 18, 2010

Aljibe, fuente y reposo de Triana

Tenía ganas ya de asistir a un concierto de ellos y el pasado sábado 13 de noviembre se me presentó la ocasión por invitación de David Mesa, carretera y a Montilla, porque, además de la esencia de Triana, este grupo tiene carta de naturaleza montillana y el lugar para verlo no podía tener más solera, el local de la asociación que hizo posible el renacer de los grandes grupos del rock andaluz histórico, La Abuela Rock.



Que Triana dejó una huella indeleble en el universo musical es algo que no voy a descubrir ni ahora ni aquí, la inmensa mayoría de músicos, sobre todo andaluces, los nombran siempre como una de sus influencias a la hora de componer o interpretar y en multitud de ocasiones como la más destacada en su acervo musical. Sus temas han sido versionados en numerosos estilos y por infinitos grupos y cantantes, cada uno insuflando su estigma característico, unas veces más logrado que otras, pero en todas se nota el respeto y la admiración por la genialidad trianera.

Pero desde mi punto de entender a Triana, lo que realmente me emociona es ver a un grupo tocar en el escenario sus temas lo más fieles posibles al original, cerrar los ojos y pensar que los desaparecidos Jesús y Tele y el anacoreta voluntario Eduardo, están esparciendo versos y notas en una lluvia musical que me inunda. En este mismo blog he dejado referencias de algunos de estos grupos que han conseguido esa alteración espacio-temporal, ese desdoblamiento de personalidad, con la impronta particular de cada uno, pero leales al modelo hasta límites realistas.

Esa lluvia que esparcieron en su tiempo la ha sabido recoger otro grupo y ofrecérnosla hasta saciar la sed de un trabajo que nunca debió quedarse entre nubes viajeras, su nombre: Aljibe, ya con nombrarlo suena a Rock Andaluz, la importancia de saber bautizar a un grupo. Y cinco los responsables de la resurrección sonora, Rafael Gil (bajo), Pepe Morales (guitarra flamenca), Fernando Luque (batería y percusión), Juan Luque (guitarra eléctrica) y David Mesa (teclados, guitarra flamenca y voz).



Antes de empezar la actuación estuve departiendo con mi amigo David y sus nervios innatos, como él dice, a reventar hasta que no salga el primer tono de voz... La sala estaba repleta e impaciente, presagiaba éxito sólo ver el ambiente, una vuelta por el local te imbuía de música y entre carteles de los premios de la abuela rockera fui conociendo a los miembros de la banda.

Por fin subieron frente a sus instrumentos y empezaron a caer temas del repertorio de Triana, en los primeros notaba la ansiedad de los músicos por agradar, pero el público estaba entregado y supo aplacar las emociones y reconducirlas, poco a poco se iban soltando y con ello la música fluía cada vez más fresca y, lo que es más importante, Triana estaba en el ambiente, no se intuía, su presencia era diáfana. Después de una hora, un pequeño descanso y la segunda parte del concierto, los miedos de la tertulia del intermedio a acercarse a los temas más elaborados del repertorio se desvanecieron nada más empezar, los intérpretes se gustaban, tocaban para ellos recompensándonos a nosotros y la fusión continuó hasta el final, nadie diría que hace pocos años casi ninguno había cogido un instrumento musical. Momentos estelares fueron las dedicatorias de "Una noche de amor desesperada" de David a su mujer, que porta en sus entrañas un futuro trianero o trianera (la cantera está garantizada), temas como "Sr. Troncoso" y "En el lago" me transportaron a otro tiempo, placer de la música por la música, y la hermandad de "Tu Frialdad" entre público y actores, repetida como cierre del concierto... De la lista de Triana hay tres temas que tienen para mí un especial significado y que cada vez que los escucho sigo con un especial interés, uno es "Hijos del Agobio", de siempre me ha parecido un tema dificilísimo de enganchar con el público, es posible que sea una impresión personal, pero esa letra tan onírica hace que la concurrencia se evada a no ser que desde el escenario consigan atraer el ambiente a su terreno y Aljibe lo consiguió, otro es "Luminosa Mañana" por motivos más particulares y más recientes, me fue gustando tanto que me volví a ver presionando un pequeño órgano primitivo de viento, se me fue la bola..., el tercero es "Diálogo" desde adolescente me embruja su letra, tiene hacia mí un magnetismo al que no me puedo resistir, es algo que pocas veces lo he comentado con alguien, hay canciones que son sólo para uno y esta es una de ellas, por eso me sorprendió sobremanera que David me dedicara personalmente la interpretación, sería coincidencia o simplemente que nuestra reciente amistad toca fibras en el subconsciente, de una forma u otra el gesto me llegó dentro, más por el impacto del tema elegido que por la inmerecida (yo era uno más de los que estaban allí) dedicatoria. Como sorpresa final, el primer tema propio de Aljibe, David escribió hace tiempo la letra y por fin ha logrado darle música con la colaboración de todo el grupo, de embrujo trianero y melancolía en los versos, réquiem por los que amamos y ya no están "Ha nacido", sin duda el inicio del camino por el que Aljibe debe marchar, el futuro ya es presente.

Una noche satisfactoria y placentera, un concierto gratificante y el descubrimiento de músicos que además, o quizás por ello, de disfrutar con lo que hacen consiguen que disfrutemos, buena conjunción de Rafa y Fernando con los ritmos del bajo y la batería, las percusiones precisas reflotando recuerdos, Pepe Morales insuflando juventud espiritual y armonía con su guitarra, vieja amiga de nuevo reencuentro, Juanillo un guitarrista que a poco que se lo crea será de los grandes, corto se quedó quien me habló de él, para mí desde hoy D. Juan Luque, siempre he creído que la guitarra eléctrica es el alma de esta música y este hace vibrar el alma, y que voy a decir de David, sus teclados son la atmósfera que hace respirar el conjunto (como suena ese Elka) y su voz, pasión de Triana en Montilla, hace que un pellizco se te agarre a la garganta.

Larga vida a Aljibe, presente y futuro del Rock Andaluz.