lunes, noviembre 11, 2019

La triste alegría


                 Desde siempre los rojos son los míos y ganaron los rojos, pero hoy tuve un raro despertar de un insomnio soñador, el hartazgo me invade, ¿por qué siempre los rojos tienen que recular cuando más a favor lo tienen?

                 Atacan por la derecha, para invadir por el centro dejando huérfana la izquierda en hermanado fratricidio buscando su apoyo sin condiciones, un epitafio vital, una historia sin registro ampliamente acreditada para hacer florecer el verde marchito. 


                 Y el verde se crece ante el rojo ajado, los casi jubilados buscando su pretérito futuro en verde, por la derecha, que adula sin posibilidad de júbilo un pasado futurible, ¿los rojos?, en la cueva, arropaditos del miedo y con el miedo de abrigo en un harakiri auxiliador, con la sola esperanza del grito de socorro porque vienen los verdes y salvarse por el sonoro gong de la campana muda. 

                 Esta vez susurró el atronador tantán de los tambores de guerra gracias a la salvadora acción del último combatiente rojo, el de la retaguardia, para lograr una pírrica victoria que sin tanta cautela se percibía provechosa, botín restituido. 

                Ganaron los míos, los rojos, dando aliento a los verdes, un sufrimiento innecesario del que despabilo con una triste alegría.

martes, octubre 01, 2019

A ti te gusta el Rock Andaluz ni “ná”!

Que no está muerto, que estaba de parranda, como la jarana que vivimos los que asistimos el sábado 28 de septiembre a La Guarida del Ángel donde se celebraba el 1er. 5 Lunas Fest "El Nuevo Rock Andaluz”, fuimos muchos los llamados y pocos los avenidos, desgraciadamente es una gota fría que arrecia sobre mojado, amenazando la riada con dejarnos en un desierto musical si no somos capaces de abarrotar una sala como La Guarida y solo dejarla con media entrada, músicos incluidos.
 


Y si sigue vivo no es gracias a los seguidores, me atrevería a decir que incluso no lo es gracias a los apasionados de este género, sino al afán profesional de estas nuevas bandas que apuestan por un sonido al que casi todos apoyamos de boquilla pero a la hora de la verdad no aparecemos donde hay que mostrarse y, cómo no, a entusiastas que arriesgan todo lo necesario y más, económica, personal y anímicamente, como Juan Antonio Vergara. Ni unos ni otro caerán en el desaliento, me consta, pero ya cansa esta situación.
  
Después de este tironcito de orejas que yo mismo me pego, vayamos al meollo, que es realmente lo que interesa y lo que se merecen las bandas y los músicos que nos ofrecieron una noche llena de calidad, buen hacer y buen hallarse, las caras no podían esconder sus estados de ánimos.

Tenía ya ganas de ver en directo a Anairt y Sherish, ¿veis como el zarandeo de orejas también era para mí?, a los que por una razón o por otra no había podido verlos, excusas mías, y a Saedín, a los que sí que los había visto sobre un escenario, lógicamente también al incombustible Randy López que colaboraba con Sherish. Fue uno de esos grandes incansables del Rock Andaluz, como músico, seguidor y apasionado, quien ofició de maestro de ceremonias, magistral como siempre, mi amigo Salvador Vélez Cortés que tuvo a bien para él, mal para mí, invitarnos a subir al escenario a algunos que intentamos hacer, con más pena que gloria por mi parte, que el Rock Andaluz siga teniendo la llama encendida, definitivamente mi sitio, si está en algún lado no es encima de un escenario. Gracias Salvi por el reconocimiento y que Éolo te guíe.


Abrió el festival Anairt, grupo que empecé a conocerlos por redes sociales como tributo a Triana y que han ido componiendo temas propios que fueron los que tocaron en Jerez, sin ningún tema de Triana, lo que me sorprendió muy gratamente. Definitivamente la senda de esta banda va encaminada a hacerse notar con un estilo propio, mirando lógicamente en el espejo de Triana, ocurrentes y doctas palabras de Salvi a la hora de presentarlos, y si bien los aires trianeros están presentes en su música, Anairt suena a Anairt. Por los temas que nos mostraron el trabajo de estudio no tardará en caer, calidad y sonoridad la llevan de sobra, aunque nunca sobra nada de lo bueno, autenticidad de estilo también, muy bien trabajados y ensamblados todos los instrumentos y la voz. Sus temas van pertrechados con una carga justa de sinfonismo bajo la muy buena guitarra de Adolfo González y los teclados de Paco Aguirre, aquí la única pega a su magnífico concierto y no imputable al grupo, esos teclados se escuchaban muy bajos en la sala, seguramente ecualizada para mayor público, aunque prestando atención, mucha, llevaban una gran carga interpretativa en los temas, vino bien, sin embargo, para escuchar el suntuoso trabajo a la batería de Daniel Aguado y más aún el admirable bajo de Manuel Martínez, yo soy mucho de los bajistas que se hacen notar y este es el caso, además de tener el cargo de una segunda voz que tampoco te deja indiferente, todo el grupo lo coronaba la pausada y tonificada voz de Luis Medina. Cuidado que amenazan con seguir dando batalla y yo me siento gustosamente amenazado.

 
Saedín continuó la velada con esas melodías y contundencia que ya descubrí en Granada y una alegría contagiosa al público que así lo recibió. Más tablas, más presencia al desgranar ese magnífico trabajo que tienen publicado. Ángela Mesbailer puede cantar lo que quiera y lo demostró con creces, copla, flamenco, rock... ni cansa escucharla, ni se cansa de cantar, todo un derroche de potencia y melodía, volveré sobre ella más tarde, gran complicidad con los hechizados teclados de Zoraida Vidal, una de las señas de identidad de este grupo junto a su base rítmica, sobresalientes, nuevamente, las baquetas de Carlos M. Calvente sobre los bombos y platillos y el bajo de Antonio Ortiz al que se le quedó pequeño el escenario, vaya par de dos, a Juanjo Mesbailer lo percibí suelto con su guitarra lo que condujo a un sonido nítido y limpio que resaltaba su buen hacer con las seis cuerdas, grande su concierto. Nos dejaron también un adelanto de su nuevo trabajo discográfico y si ese es el sendero que lleva la verdad que dará que hablar este segundo más que su primero, al tiempo, y desvelaron la intriga que mantuvieron en su página de Facebook de una versión que estrenarían en este Festival y que me fue dedicada junto a mi amigo, de los pocos se libran de mi meneo de orejas inicial y al que el Rock Andaluz le debe mucho, Manuel García, a veces el ser pesado, incisivo, tiene su recompensa y ¡qué recompensa!, a contrapié me cogió y agradecido poco es, sublime la interpretación de "Una Rosa es una Rosa" de Mecano; gracias muchachos, aunque no fue "Amigos Para Siempre" de Los Manolos el sentir es ese. En las tablas nos veremos.

 
¡Y por fin cumplí mi deuda! Sherish salió al escenario y allí estaba yo para deleitarme con este grupo. Es un gustazo escuchar la voz de Alberto Ramírez a la batería, heredero directo del califato cordobés por méritos propios, escuchar ese ritmo tajante que imprime a los temas, secundado por el bajo de Diego Fernández otro gran descubrimiento para mí en directo y, cómo no, con los teclados sublimes de Juanma Rodríguez, ¡qué forma de darle empaque cautivador a cada composición!, estrenaban guitarrista en directo, Juanlu Pantoja, un gran hallazgo que según dijeron estaba bien escondido, qué bien que lo encontrasteis, ni se os ocurra jugar más al escondite, muy buen sabor de boca su concurso; sin duda un grupo determinante en los tiempos que corren. Y vinieron las sorpresas, estrenaron un nuevo tema de Periplo "Conquistando el Miedo", una maravilla sinfónica rockera andaluza, y su "El Mendigo del Parque" acompañados en ambos por... Ángela Mesbailer, ¡anda ya!, que me estáis vacilando... y sin ensayarlo... ¡anda ya!, ¿se puede hacer mejor?, también Randy López se sumó a la fiesta con Sherish, el ambiente se volvió álgido con temas propios y con Medina, que gusto verlo con esas ganas y ese ánimo, aún con anhelo de proponer nuevas composiciones, deseando estoy.

 
Terminó todo en una gran fiesta con los componentes de los tres grupos subidos al escenario en un gran fin de fiesta con el tema "Tu Frialdad" de Triana hermanados con el público. ¡Muerte al Reggaeton y viva el Rock Andaluz!

A ti que posiblemente me leas y te gustan los directos, si estos grupos, juntos o por separados, se cruzan en tu camino no lo dudes, deja todo lo que tengas que hacer y acude a verlos, el arrepentimiento no te rondará.

A ti que posiblemente me leas y desde el sillón de tu casa te gusta criticar lo nuevo del Rock Andaluz con vehementes golpes de pecho, a ti... ¡A ti te gusta el Rock Andaluz ni "ná"!



lunes, abril 08, 2019

Nuestra Bandera, la resiliencia de Zaguán

Ya decía Unamuno que para progresar es necesario renovarse y Zaguán, con esta nueva apuesta sonora, es lo que hace de forma notable... manteniendo su esencia. No voy a descubrir ahora a cada uno de los componentes de Zaguán, pero cada uno, Miguel, Armando, Gori, Rafa Y Alfonso siguen siendo ellos mismos, pero quien quiera escuchar a los Zaguán de hace años y a su vertiente trianera se dará de bruces, estos de ahora son Zaguán, sin aditamentos.

La guitarra flamenca de Gori Mazo sigue siendo parte fundamental, la eléctrica de Rafael Carrique y su frenesí en los solos permanece presente, el bajo de Alfonso Vidal continúa compareciendo con su rotundidad, las baquetas de Armando Gómez mantienen el mismo ritmo colérico que lo caracteriza y la voz de Miguel Ángel Gómez sigue en esos dejes que nos hechiza a los amantes del Rock Andaluz y sus teclados continúan creando atmósferas tangibles, salvo cuando agarra la guitarra midi, pero el conjunto de su sonido ha transmutado, ha evolucionado, ya no hay reminiscencia progresivas, el flamenco se ha diluido de forma sustancial y aún así, sigue siendo Zaguán, unos magníficos Zaguán, nueva senda al progreso de un Rock Andaluz actual; siempre he dicho que para mí el Rock Andaluz es todo aquello que suena a Rock Andaluz y esto suena magistralmente a Rock Andaluz.

  
También sus letras han tomado un rumbo más reivindicativo, más de búsqueda de nuestra raíces, de nuestra cultura andaluza, de amor a la luz, a la vida, a la comunicación entre semejantes al amparo de un brindis en el frescor de la noche andaluza llena de rock.

Este nuevo guiso musical nos lo presentan en forma de E.P., algo a lo que nos tenemos que ir acostumbrando en esta nueva era musical que nos está tocando digerir, los grupos nos van a ir presentando sus nuevos trabajos en tiradas cortas para poco a poco ir llenándolas de más temas, el tiempo, el poco tiempo disponible, es lo que tiene si se quiere hacer un trabajo de calidad y no colmar un C.D. de temas intranscendentes de relleno y que solamente tres o cuatros canciones merezcan la pena.

Abren con su tema estrella y el que ha servido de presentación "Nuestra Bandera", todo un himno andaluz y una declaración de intenciones, con pasajes grandiosos para todos los instrumentos y el lucimiento de la voz, con la guitarra flamenca siempre presente y algunos solos característicos, momentos para que sobresalgan los teclados y, cómo no, para que la eléctrica brille, la presencia de la base rítmica está igualmente presente, un fenomenal trabajo del bajo y la batería a lo largo de todo el tema. Continúa una sorprendente versión de "Una Rosa es una Rosa", ¿quién dijo que la rumba no puede andar por los senderos del Rock Andaluz?, del que destaco el inicio de la guitarra flamenca y los teclados y el final con la eléctrica, sobre todo lo que presencié en el directo del que hablaré más adelante, y el conjunto conseguido. El tercer tema es "Solo en los Bares" con evocación a Ennio Morricone pero perfectamente ensamblado con el sonido andaluz, unas percusiones que asoman en el momento justo, instantes para el bajo que se me hacen cortos y soplos breves de la eléctrica, la letra sobre las falsas promesas políticas. Cierra "Deseo Irracional" el más potente y dinámico con una inmensa guitarra eléctrica y la flamenca que no le va a la zaga, la base rítmica colérica en todo momento y la voz por derroteros rockeros desde su acento inconfundible y furibundos teclados, solo una pega, se hace breve.



"Zaguán (Nuestra Bandera) videoclip 2019".

Nos lo enseñaron en un gran concierto en la Sala Malandar el pasado sábado seis de abril, donde todos los asistentes pudimos disfrutar de esta nueva potencia sonora de los nuevos temas de Zaguán, deleitándonos además con temas suyos de los C.D. anteriores como Solo una Niña o Testigo del Tiempo, esta última me llamó especialmente la atención, con nuevas mezclas más próxima a esta apuesta; como dice sabiamente Manuel García mi buen amigo y compañero en esto del Rock Andaluz e infatigable apoyando a los grupos en directo "qué difícil es versionarse a uno mismo", pues con Testigo del Tiempo lo bordaron. Miguel, por momentos, dejó los teclados para colocarse un par de guitarras midi, teclados al fin y al cabo, que varían sustancialmente el sonido de este instrumento, quizás para tener más movilidad con los ritmos de los nuevos temas. Los acompañó en un par de temas Manuel Soto "Noly" de Malabriega y Mártires de Compás a la guitarra flamenca, en uno de ellos mano a mano con Gori, de puro flamenco para el lucimiento de una pareja, él y ella, de bailaores, como nació el Rock Andaluz enseñando el flamenco por los escenarios en forma de teloneros antes de la actuación del grupo, aquí fue en medio. Por supuesto no faltó Triana, al final, con Abre la Puerta, que nos dejó los espléndidos solos de cada componente para seducir los oídos y un bis de "Nuestra Bandera" con los asistentes entregados.

Esto es lo que nos presentan en este E.P. de estrella tartésica y Hércules de traslado con sus columnas hacia otras sonoridades que, si evolucionan así, nos prometen que estos Zaguán renacidos han venido a dar batalla, a pesar de la obtusa vista de los medios de comunicación, andaluces para más inri.

El Rock Andaluz sobrevive, vive y supervive, la teoría de una evolución existencial.



miércoles, marzo 13, 2019

El Rock Andaluz protesta de La Macanca

Muera el canario en su jaula o por pendencias de navajas callejeras la guadaña acechaba al minero por las calles de Linares y, a su caída, el lúgubre chirrido de las ruedas del carro, el golpeteo de los cascos del borrico que lo tiraba y el enjuto aspecto de su mortecino cochero anunciaban su presencia, el retiro del cuerpo no reclamado del desgraciado barrenero era su encomienda, su nombre: La Macanca.


Reivindicando esta figura lóbrega, su función y la de su desdichada clientela nos llega desde Linares este grupo, La Macanca, con un rock, en sus inicios y su primera maqueta de 2.015, de reminiscencia garaje que a mí me gusta más llamar Rock de Pueblo que tan sabiamente acuñaran los grandes Tiburón en su segundo L.P. y como seña de identidad de aquel sonido.

Y con ese sonido comienza el C.D. que aquí les intento desmenuzar, poco a poco va tomando elementos que lo entroncan directamente con el Rock Andaluz conforme avanzan los temas; este "Plomo, Panes y Otros Refranes" de letras protestas y demandantes te deja tan buen regusto que lo quieres volver a escuchar y en cada escucha absorbes matices sonoros que te hacen reflexionar y concluir que estás ante un buen proyecto de Rock Andaluz, me queda la duda si conscientemente.



"La Macanca (Himno de la Mseria) tema de  2018".

Se inicia con "Minero" guitarras y ritmos garajeros de inspiración setentera sobre voz narrativa y bronca, a modo de introducción de lo que suponía La Macanca; muy buenos teclados progresivos, envolventes, y guitarra potente, bajo a ritmo de blues y batería en lejana bulería nos ofrecen en "La Talega" una de las agradables sorpresas de este disco; "El Barranco de los Cuervos" nos devuelve por momentos a esa resonancia roquera de sus primeros momentos de guitarras enérgicas en sus principios para en un giro de voz en quejíos sobre guitarra española dar paso a una sublime guitarra progresiva y teclados en un excelente final; lamentos y voz más flamenca en "Himno de la miseria" para el lucimiento de guitarras y teclados con un magnífico acompañamiento de la base rítmica de bajo y batería, buenos efectos de percusiones y un giro progresivo cuasi arábigo en el final del tema que a mí especialmente me pellizcó; "Lunares de Linares" es un tema instrumental y muy progresivo donde nuevamente sobresalen todos los instrumentos, genial la guitarra con solos sublimes, magníficos los teclados con momentos de pellizco, tremendo el bajo haciéndose notar y la batería en un acompañamiento mágico, gusta y se saborea; más roquero y, por momentos algo punk, "Perdidonauta" donde sobresalen unos teclados envolventes y unos solos de guitarras en wha-wha; "Fandangos de Fuego" nos devuelve a la senda del Rock Andaluz, guitarras, teclados y voz por esos caminos y algún gesto progresivo que redondea el tema, la base rítmica sobresale en los pasajes instrumentales donde dejan fluir la guitarra, otro tema para la escucha múltiple; cierra "Viento del Sur" una potente balada, con pasajes más álgidos y pequeños momentos de lucimiento de todos los instrumentos y voz, buen trabajo de la batería y unos magníficos teclados.

Los responsables de este buen registro sonoro son Álvaro Mosty a la batería, Jordi Vilella al bajo y los teclados, la guitarra de Izzy Barrón y guitarra y voz de Antonio Rubio "Perry". Muy buen trabajo el de todos ellos, sin excepción.

Súbete al carro de La Macanca por ti mismo, no esperes a que sea él el que te suba cuando ya no tengas remedio, sería mal asunto.


martes, marzo 05, 2019

Derby Motoreta´s Burrito Kachimba, la Kinkidelia y el futuro del Rock Andaluz

"Los pueblos que no conocen su historia están condenados a repetirla", frase que tiene multitud de padres y todos putativos por lo que gesta hijos en todos los desórdenes de la existencia, la música no iba a ser una excepción.

Escuchando este disco, que voy a intentar de desgranar, y su vinculación con el Rock Andaluz no pude por menos que acordarme de la historia, de los discos malditos y proscritos del género, en su momento fusilados y ninguneados nada más ver la luz y que ahora son objeto de coleccionismo y veneración como auténticas obras de arte. La historia nos habla de Veneno y su disco homónimo, de Camarón y su Leyenda del Tiempo, de Triana y El Patio o de Cai y Más Allá de sus Mentes Diminutas; auténticas revoluciones musicales que consiguieron desde lo diferente ser referentes.


  
Derby Motoreta´s Burrito Kachimba, en adelante DMBK, y su primer disco homónimo, acuden al universo sonoro del Rock Andaluz desde una perspectiva "kinki" de la psicodelia musical acicalada de condimentos flamencos que ellos denominan Kinkidelia, el Vaquilla en el recuerdo y la trasera de un SEAT 131 en la portada, toda una declaración de intenciones, que hará que no resulte indiferente, te abre una perspectiva nueva de evolución del Rock Andaluz o te hace ser un recalcitrante talibán del género.

Un género que se remonta al medio siglo de existencia desde sus primeras intenciones y que parece que queremos enterrar en sonidos que ya nos aportaron los finales de los setenta y primeros ochenta; la música, como todos los órdenes de la vida, evoluciona y esta es una evolución que por su calidad, sonoridad y entroncamiento de sus influencias, entra por derecho propio a revolucionar un género que me apasiona, abriendo una ventana con vistas diferentes pero igualmente hermosas y gratificantes.

Dandy Piraña (voz), Bacca (guitarra), Gringo (guitarra), Soni (bajo), Von Máscara (sintetizador y teclados) y El Papi a.k.a. “Pachuli” (batería), son sus componentes, sin nombres ni apellidos, así directamente desde sus apodos callejeros, tironeros de la apatía en la vida de donde toman la inspiración musical para sacarle jugo a la supervivencia.



"DMBK (El Salto del Gitano) videoclip 2018".

"KBMD" es una intro que te va marcando el terreno de lo que a continuación te va a embriagar enlazando directamente con "The New Gizz" sonidos psicodélicos de fuertes vibraciones para pasar a una suavidad envolvente ante una voz casi en off y con una potente escalada final de guitarras y teclados progresivos con una hipnótica batería; "Aliento de Dragón" nos embulle con un narcótico ritmo en un mundo de ensoñaciones sonoras y un caótico mecimiento emocional que te eleva el espíritu a planos superiores; sonido añejo y reverberante al comienzo de "Somnium Igni, Parte I", acústica guitarra y voz que nos trae recuerdos del Agobio sobre cinta de casete, lo de Parte I nos anuncia una Parte II para próximos trabajos, Rock Andaluz de solera moderna; buenas guitarras, distorsiones y teclados para "El Salto del Gitano" que junto a la voz no demuestran que el Rock Andaluz culebrea por numerosos meandros, el bajo resaltando junto a un buen acompañamiento de la batería; en "Grecas" siguen asomando matices enlazados con el Rock Andaluz, sobre todo en la guitarra y los teclados envolventes, un tema tranquilo para escuchar detenidamente, saboreando los aromas de los distintos instrumentos; la parte oriental, no tanto arábiga, nos la presentan en "Samrkanda" un tema largo, progresivo, con sorprendentes giros de esos que te embullen directamente en el preciosista abismo de la libertad, vuelo mágico de la voz sobre la alfombra de las guitarras y los teclados, la batería y el bajo se encargan de mecer el viento; "La Piedra de Sharon" cierra el disco, un tema de auténtico rock progresivo, heredero directo del Underground con un excelente trabajo de la batería que a mi forma de ver lleva el peso del tema.

Recordemos la historia para no repetir viejos errores. Paso a la Kinkidelia, una ventana en el futuro del Rock Andaluz.



domingo, marzo 03, 2019

Saedín, Rock Andaluz entre ríos

Entre los ríos Monachil y Genil, se extiende el barrio granadino de Zaidín, derivado del vocablo árabe Saedín que significa "tierra entre ríos" y entre dos ríos musicales, metal sinfónico y rock andaluz, se encuentra Saedín, un grupo con varias y agradables particularidades que insuflan una bocanada de aire fresco al rock andaluz.

  
Una de ellas, la más significativa y original es su voz femenina, algo inusual en el Rock Andaluz, tanto clásico como actual. Escuchando a Ángela Mesbailer, la voz femenina de este grupo, me vino a la memoria un día perdido de principios de 1.980 en la orilla del Guadalquivir junto a un grupo de amigos, unas litronas de cervezas, las botellonas no son un invento de ahora, aunque eran ciertamente diferentes y sin el fin último de emborracharte, y alguna guitarra que empezó a sonar por los Aires de la Alameda y una de aquellas amigas, Esperanza Macarena, empezó a cantar por Pepe Roca, aquél tema parecía escrito expresamente para aquella voz, desde entonces siempre me pregunté por qué no surgían más voces femeninas dentro del Rock Andaluz, cierto que Lole, con Manuel, hacía de las suyas, pero sin entrar a fondo en el género, mucho más tarde nos encontramos con la atrayente voz de Sonia Berbel acompañando a Delola en nuestro II Festival Hijos del Agobio celebrado en Torrox, para el recuerdo de los sentidos su Leyenda del Tiempo entre otros temas, y las precisas y preciosas apariciones de Esperanza Anfi, compañera de Randy López, con su tema Respira y su colaboración en Periplo con Futuro. Ahora aparece un grupo de Rock Andaluz dónde la voz es femenina, inmensa voz insolentemente aflamencada y roquera.

Otra particularidad es su visión del Rock Andaluz desde el Metal sinfónico de su base rítmica con el que consiguen una contundencia de rock a los temas, pero hábilmente fusionados con la voz, teclados y guitarra, haciendo que el conjunto suene a rotundo en su justa medida, pero sobre todo que suene a Rock Andaluz clásico a la vez que actual, bajo, a cargo en el disco de Borja del Moral, que ya no pertenece al grupo y ha sido sustituido por Antonio Ortiz, y batería en las baquetas de Carlos Calvente, tremendo trabajo el de ambos.

Y seguimos con las singularidades, esta vez en los teclados, otra vez femenina y no debería de ser así, pero desgraciadamente lo es ya no dentro del Rock Andaluz, sino dentro del Rock en general, de un acentuado sinfonismo creando atmósferas envolventes y espirales árabes, en simbiosis con la guitarra, hechizando a los sentidos hacía el conjunto de la pieza musical que estás escuchando, siendo la responsable Zoraída Vidal, a la altura de los grandes teclistas que ha dado este género musical, encargada igualmente de unas fascinantes segundas voces.

Y por último la guitarra, a cargo de Juanjo Mesbailer, unas veces contundente y otras más sinfónicas en escalas que pocos han sabido conjugar, brillante en cualquier caso, por senderos de puro Rock Andaluz, sin duda la responsable de ensamblar la base metálica con el sinfonismo de los teclados y la voz de rock aflamencado, un magnífico trabajo que cierra el círculo y consigue redondear cada tema en una unidad sonora. 
 


"Saedín (Amor en Granada) videoclip 2019".
 
Una vez presentados sus componentes y sus maravillosas "extravagancias", vayamos a los temas de este EP, son siete los que lo componen, abriendo el trabajo "Amor en Granada", escogido a su vez como single y vídeo promocional del grupo, donde se funde todo lo dicho anteriormente de cada instrumento, metal, sinfonismo, arabismo y flamenco aderezado en sutiles y precisas combinaciones, sin destacar ningún instrumento o voz y destacando todos a la vez; "Ganas de Soñar" empieza con susurros y unos contundentes teclados que dan paso a una guitarra en sutiles notas que va subiendo en energía y una rotunda base rítmica que se mantiene durante todo el tema y dónde quizás la voz se muestre más roquera de toda la grabación, sin abandonar su deje; vuelven los ritmos metaleros a mandar en "Ocaso del Ayer", siendo los teclados los encargados de amortizar el efecto hacia el sinfonismo, un efecto cautivador, dentro de los giros progresivos que nos presentan en este tema; contundente y progresivo aparece "Se Apaga el Fuego" para transmutar a melódico y suave con una voz que nos presenta sublimes giros entre el flamenco y el rock, un auténtico vaivén musical; teclados arabizados y envolventes en el, para mí, el tema más sorprendente de este trabajo, "Un Ángel Fugado", con un sinfín de giros en todos los instrumentos y, sobre todo, en la voz y un solo de guitarra que te transporta a otro tiempo, otro lugar, pero no, es aquí y ahora, de embrujado a extasiado y viceversa; "Tenerte" es otro tema que empieza suave de teclado, voz y guitarra, con un sublime punteo, para dar paso con contundencia a los ritmos y acompañando la voz a tal escalada de potencia y otra vez la guitarra a degüello musical, allanando los teclados los derroteros del tema para suavizar la voz, y de nuevo subida emocional, de nuevo sublime; cierra, se hace corto este EP, "Tu Identidad", otro tema de impresión suave, para lucimiento de los teclados, la voz y, sobre todo, la guitarra, sin olvidar esos giros duros de bajo y batería, tremendamente atractivo.

Se alternan en las firmas de letra y música Ángela Mesbailer, Zoraída Vidal y Juanjo Mesbailer, tanto montan, montan tanto, esperemos que sus musas no hayan hecho más que asomarse y dentro de su faceta creativa guarden muchas más sorpresas en forma de notas musicales de un muy buen Rock Andaluz.

Saedín, un agradable y reconfortante paseo entre dos ríos musicales, amalgama de sentidos, Rock Andaluz vivo, en ebullición.