miércoles, marzo 13, 2019

El Rock Andaluz protesta de La Macanca

Muera el canario en su jaula o por pendencias de navajas callejeras la guadaña acechaba al minero por las calles de Linares y, a su caída, el lúgubre chirrido de las ruedas del carro, el golpeteo de los cascos del borrico que lo tiraba y el enjuto aspecto de su mortecino cochero anunciaban su presencia, el retiro del cuerpo no reclamado del desgraciado barrenero era su encomienda, su nombre: La Macanca.


Reivindicando esta figura lóbrega, su función y la de su desdichada clientela nos llega desde Linares este grupo, La Macanca, con un rock, en sus inicios y su primera maqueta de 2.015, de reminiscencia garaje que a mí me gusta más llamar Rock de Pueblo que tan sabiamente acuñaran los grandes Tiburón en su segundo L.P. y como seña de identidad de aquel sonido.

Y con ese sonido comienza el C.D. que aquí les intento desmenuzar, poco a poco va tomando elementos que lo entroncan directamente con el Rock Andaluz conforme avanzan los temas; este "Plomo, Panes y Otros Refranes" de letras protestas y demandantes te deja tan buen regusto que lo quieres volver a escuchar y en cada escucha absorbes matices sonoros que te hacen reflexionar y concluir que estás ante un buen proyecto de Rock Andaluz, me queda la duda si conscientemente.



"La Macanca (Himno de la Mseria) tema de  2018".

Se inicia con "Minero" guitarras y ritmos garajeros de inspiración setentera sobre voz narrativa y bronca, a modo de introducción de lo que suponía La Macanca; muy buenos teclados progresivos, envolventes, y guitarra potente, bajo a ritmo de blues y batería en lejana bulería nos ofrecen en "La Talega" una de las agradables sorpresas de este disco; "El Barranco de los Cuervos" nos devuelve por momentos a esa resonancia roquera de sus primeros momentos de guitarras enérgicas en sus principios para en un giro de voz en quejíos sobre guitarra española dar paso a una sublime guitarra progresiva y teclados en un excelente final; lamentos y voz más flamenca en "Himno de la miseria" para el lucimiento de guitarras y teclados con un magnífico acompañamiento de la base rítmica de bajo y batería, buenos efectos de percusiones y un giro progresivo cuasi arábigo en el final del tema que a mí especialmente me pellizcó; "Lunares de Linares" es un tema instrumental y muy progresivo donde nuevamente sobresalen todos los instrumentos, genial la guitarra con solos sublimes, magníficos los teclados con momentos de pellizco, tremendo el bajo haciéndose notar y la batería en un acompañamiento mágico, gusta y se saborea; más roquero y, por momentos algo punk, "Perdidonauta" donde sobresalen unos teclados envolventes y unos solos de guitarras en wha-wha; "Fandangos de Fuego" nos devuelve a la senda del Rock Andaluz, guitarras, teclados y voz por esos caminos y algún gesto progresivo que redondea el tema, la base rítmica sobresale en los pasajes instrumentales donde dejan fluir la guitarra, otro tema para la escucha múltiple; cierra "Viento del Sur" una potente balada, con pasajes más álgidos y pequeños momentos de lucimiento de todos los instrumentos y voz, buen trabajo de la batería y unos magníficos teclados.

Los responsables de este buen registro sonoro son Álvaro Mosty a la batería, Jordi Vilella al bajo y los teclados, la guitarra de Izzy Barrón y guitarra y voz de Antonio Rubio "Perry". Muy buen trabajo el de todos ellos, sin excepción.

Súbete al carro de La Macanca por ti mismo, no esperes a que sea él el que te suba cuando ya no tengas remedio, sería mal asunto.


martes, marzo 05, 2019

Derby Motoreta´s Burrito Kachimba, la Kinkidelia y el futuro del Rock Andaluz

"Los pueblos que no conocen su historia están condenados a repetirla", frase que tiene multitud de padres y todos putativos por lo que gesta hijos en todos los desórdenes de la existencia, la música no iba a ser una excepción.

Escuchando este disco, que voy a intentar de desgranar, y su vinculación con el Rock Andaluz no pude por menos que acordarme de la historia, de los discos malditos y proscritos del género, en su momento fusilados y ninguneados nada más ver la luz y que ahora son objeto de coleccionismo y veneración como auténticas obras de arte. La historia nos habla de Veneno y su disco homónimo, de Camarón y su Leyenda del Tiempo, de Triana y El Patio o de Cai y Más Allá de sus Mentes Diminutas; auténticas revoluciones musicales que consiguieron desde lo diferente ser referentes.


  
Derby Motoreta´s Burrito Kachimba, en adelante DMBK, y su primer disco homónimo, acuden al universo sonoro del Rock Andaluz desde una perspectiva "kinki" de la psicodelia musical acicalada de condimentos flamencos que ellos denominan Kinkidelia, el Vaquilla en el recuerdo y la trasera de un SEAT 131 en la portada, toda una declaración de intenciones, que hará que no resulte indiferente, te abre una perspectiva nueva de evolución del Rock Andaluz o te hace ser un recalcitrante talibán del género.

Un género que se remonta al medio siglo de existencia desde sus primeras intenciones y que parece que queremos enterrar en sonidos que ya nos aportaron los finales de los setenta y primeros ochenta; la música, como todos los órdenes de la vida, evoluciona y esta es una evolución que por su calidad, sonoridad y entroncamiento de sus influencias, entra por derecho propio a revolucionar un género que me apasiona, abriendo una ventana con vistas diferentes pero igualmente hermosas y gratificantes.

Dandy Piraña (voz), Bacca (guitarra), Gringo (guitarra), Soni (bajo), Von Máscara (sintetizador y teclados) y El Papi a.k.a. “Pachuli” (batería), son sus componentes, sin nombres ni apellidos, así directamente desde sus apodos callejeros, tironeros de la apatía en la vida de donde toman la inspiración musical para sacarle jugo a la supervivencia.



"DMBK (El Salto del Gitano) videoclip 2018".

"KBMD" es una intro que te va marcando el terreno de lo que a continuación te va a embriagar enlazando directamente con "The New Gizz" sonidos psicodélicos de fuertes vibraciones para pasar a una suavidad envolvente ante una voz casi en off y con una potente escalada final de guitarras y teclados progresivos con una hipnótica batería; "Aliento de Dragón" nos embulle con un narcótico ritmo en un mundo de ensoñaciones sonoras y un caótico mecimiento emocional que te eleva el espíritu a planos superiores; sonido añejo y reverberante al comienzo de "Somnium Igni, Parte I", acústica guitarra y voz que nos trae recuerdos del Agobio sobre cinta de casete, lo de Parte I nos anuncia una Parte II para próximos trabajos, Rock Andaluz de solera moderna; buenas guitarras, distorsiones y teclados para "El Salto del Gitano" que junto a la voz no demuestran que el Rock Andaluz culebrea por numerosos meandros, el bajo resaltando junto a un buen acompañamiento de la batería; en "Grecas" siguen asomando matices enlazados con el Rock Andaluz, sobre todo en la guitarra y los teclados envolventes, un tema tranquilo para escuchar detenidamente, saboreando los aromas de los distintos instrumentos; la parte oriental, no tanto arábiga, nos la presentan en "Samrkanda" un tema largo, progresivo, con sorprendentes giros de esos que te embullen directamente en el preciosista abismo de la libertad, vuelo mágico de la voz sobre la alfombra de las guitarras y los teclados, la batería y el bajo se encargan de mecer el viento; "La Piedra de Sharon" cierra el disco, un tema de auténtico rock progresivo, heredero directo del Underground con un excelente trabajo de la batería que a mi forma de ver lleva el peso del tema.

Recordemos la historia para no repetir viejos errores. Paso a la Kinkidelia, una ventana en el futuro del Rock Andaluz.



domingo, marzo 03, 2019

Saedín, Rock Andaluz entre ríos

Entre los ríos Monachil y Genil, se extiende el barrio granadino de Zaidín, derivado del vocablo árabe Saedín que significa "tierra entre ríos" y entre dos ríos musicales, metal sinfónico y rock andaluz, se encuentra Saedín, un grupo con varias y agradables particularidades que insuflan una bocanada de aire fresco al rock andaluz.

  
Una de ellas, la más significativa y original es su voz femenina, algo inusual en el Rock Andaluz, tanto clásico como actual. Escuchando a Ángela Mesbailer, la voz femenina de este grupo, me vino a la memoria un día perdido de principios de 1.980 en la orilla del Guadalquivir junto a un grupo de amigos, unas litronas de cervezas, las botellonas no son un invento de ahora, aunque eran ciertamente diferentes y sin el fin último de emborracharte, y alguna guitarra que empezó a sonar por los Aires de la Alameda y una de aquellas amigas, Esperanza Macarena, empezó a cantar por Pepe Roca, aquél tema parecía escrito expresamente para aquella voz, desde entonces siempre me pregunté por qué no surgían más voces femeninas dentro del Rock Andaluz, cierto que Lole, con Manuel, hacía de las suyas, pero sin entrar a fondo en el género, mucho más tarde nos encontramos con la atrayente voz de Sonia Berbel acompañando a Delola en nuestro II Festival Hijos del Agobio celebrado en Torrox, para el recuerdo de los sentidos su Leyenda del Tiempo entre otros temas, y las precisas y preciosas apariciones de Esperanza Anfi, compañera de Randy López, con su tema Respira y su colaboración en Periplo con Futuro. Ahora aparece un grupo de Rock Andaluz dónde la voz es femenina, inmensa voz insolentemente aflamencada y roquera.

Otra particularidad es su visión del Rock Andaluz desde el Metal sinfónico de su base rítmica con el que consiguen una contundencia de rock a los temas, pero hábilmente fusionados con la voz, teclados y guitarra, haciendo que el conjunto suene a rotundo en su justa medida, pero sobre todo que suene a Rock Andaluz clásico a la vez que actual, bajo, a cargo en el disco de Borja del Moral, que ya no pertenece al grupo y ha sido sustituido por Antonio Ortiz, y batería en las baquetas de Carlos Calvente, tremendo trabajo el de ambos.

Y seguimos con las singularidades, esta vez en los teclados, otra vez femenina y no debería de ser así, pero desgraciadamente lo es ya no dentro del Rock Andaluz, sino dentro del Rock en general, de un acentuado sinfonismo creando atmósferas envolventes y espirales árabes, en simbiosis con la guitarra, hechizando a los sentidos hacía el conjunto de la pieza musical que estás escuchando, siendo la responsable Zoraída Vidal, a la altura de los grandes teclistas que ha dado este género musical, encargada igualmente de unas fascinantes segundas voces.

Y por último la guitarra, a cargo de Juanjo Mesbailer, unas veces contundente y otras más sinfónicas en escalas que pocos han sabido conjugar, brillante en cualquier caso, por senderos de puro Rock Andaluz, sin duda la responsable de ensamblar la base metálica con el sinfonismo de los teclados y la voz de rock aflamencado, un magnífico trabajo que cierra el círculo y consigue redondear cada tema en una unidad sonora. 
 


"Saedín (Amor en Granada) videoclip 2019".
 
Una vez presentados sus componentes y sus maravillosas "extravagancias", vayamos a los temas de este EP, son siete los que lo componen, abriendo el trabajo "Amor en Granada", escogido a su vez como single y vídeo promocional del grupo, donde se funde todo lo dicho anteriormente de cada instrumento, metal, sinfonismo, arabismo y flamenco aderezado en sutiles y precisas combinaciones, sin destacar ningún instrumento o voz y destacando todos a la vez; "Ganas de Soñar" empieza con susurros y unos contundentes teclados que dan paso a una guitarra en sutiles notas que va subiendo en energía y una rotunda base rítmica que se mantiene durante todo el tema y dónde quizás la voz se muestre más roquera de toda la grabación, sin abandonar su deje; vuelven los ritmos metaleros a mandar en "Ocaso del Ayer", siendo los teclados los encargados de amortizar el efecto hacia el sinfonismo, un efecto cautivador, dentro de los giros progresivos que nos presentan en este tema; contundente y progresivo aparece "Se Apaga el Fuego" para transmutar a melódico y suave con una voz que nos presenta sublimes giros entre el flamenco y el rock, un auténtico vaivén musical; teclados arabizados y envolventes en el, para mí, el tema más sorprendente de este trabajo, "Un Ángel Fugado", con un sinfín de giros en todos los instrumentos y, sobre todo, en la voz y un solo de guitarra que te transporta a otro tiempo, otro lugar, pero no, es aquí y ahora, de embrujado a extasiado y viceversa; "Tenerte" es otro tema que empieza suave de teclado, voz y guitarra, con un sublime punteo, para dar paso con contundencia a los ritmos y acompañando la voz a tal escalada de potencia y otra vez la guitarra a degüello musical, allanando los teclados los derroteros del tema para suavizar la voz, y de nuevo subida emocional, de nuevo sublime; cierra, se hace corto este EP, "Tu Identidad", otro tema de impresión suave, para lucimiento de los teclados, la voz y, sobre todo, la guitarra, sin olvidar esos giros duros de bajo y batería, tremendamente atractivo.

Se alternan en las firmas de letra y música Ángela Mesbailer, Zoraída Vidal y Juanjo Mesbailer, tanto montan, montan tanto, esperemos que sus musas no hayan hecho más que asomarse y dentro de su faceta creativa guarden muchas más sorpresas en forma de notas musicales de un muy buen Rock Andaluz.

Saedín, un agradable y reconfortante paseo entre dos ríos musicales, amalgama de sentidos, Rock Andaluz vivo, en ebullición.