Sonidos en claroscuro y repasos infinitos, porque este disco es para oírlo despacito, sin prisas, matizando las sensaciones boscosas de la primera escucha, escarbando al encuentro de las alegrías, la llamada de Cai. Porque, para mí, eso era Cai, alegrías bajo un sol rubio en el cielo límpido, interminable azul reflejado en un blanco níveo y la estela de un vuelo sinfónico por la bahía flamenca.
Y Cai no estaba, al menos no ese Cai, ha cambiado de hechuras con los nuevos tiempos, sonidos nuevos de un Jazz viejo y un flamenco que va asomando trémulo, cada vez un poco más firme con la escucha nueva, aquí, allí, acullá... y son muchas las que hacen falta y, aún así, falta.
Un disco que empieza bajito y va creciendo, del primer tema al último, del pase inicial al siguiente, aunque quizá sea yo el que lo sienta así en mis ansias de encontrar el eslabón perdido hace veintinueve años cuando la evolución se paró en seco. Entre medias ¿qué nos perdimos? El mejor ejemplo, su primer tema "El barrilete", instrumental a modo de introducción de lo que es el sonido de todo el disco (muy enérgico el teclado de Blas Lago y profunda la eléctrica y más plácida la acústica terreno de José Antonio Fernández Mariscal "El Niño", la batería en segundo plano, como no a cargo de Diego Fopiani "Fopi" al igual que la voz, el bajo más secundario aún también pulsado por "El Niño"), es un tema de rock jazzístico, más que de jazz rockero. "Vuelvo" es una declaración de intenciones del retorno del grupo, sentimos, aunque lejano aún, a Cai por la voz de Fopi, ¡ay el tiempo!, y el punteo intermedio de la acústica. Continúa con el primer tema que dieron a conocer en esta nueva singladura, hace ya tres años, "Las hijas de Atlas" muy buen jazz para que la guitarra se luzca por los nuevos senderos marcados. En "África" los sonidos raciales salen a florecer, parece que es algo imprescindible la alusión en los nuevos lanzamientos, ¿estará el futuro en las melodías subsaharianas? Estos cuatro primeros temas, lo que sería una cara "A" en los L.P. de vinilo, constituyen la parte más experimental del disco y empiezan en la antigua cara "B" a estructurarse los temas más próximos al Rock Andaluz que todos conocemos, aunque el roce es cuasi tangencial, de arco infinitésimo, "Por mi camino" acentúa algo el flamenco presente de siempre en el grupo, un Fopi por terrenos más naturales y lucimiento de los teclados, giros propios de esa música, olvidados en la primera parte, afloran por fin en el mejor tema, para mí, de todo el trabajo. "El monte de la Cruz" sigue por el camino insinuado y nos anuncia que los nuevos Cai son posibles sin renunciar a los viejos Cai, ese paso adelante, firme, pero sin sacrificio de lo andado. Para seguir, el instrumental "Mareítos" el tema más sinfónico que amenaza con volver al inicio del disco, pero se queda en amago afortunadamente, aunque corto en su desarrollo. Cierran con "Si te vas" volviendo al sonido jazz sin nada más que decir.
CAI "El monte de la Cruz". Aulario la Bomba, Cádiz. Presentación del disco "Metáforas de Luz" de CAI.
La sensación de vacío al principio, de no encontrar lo esperado, me decía que no podía ser, que eso no era Cai y a fuerza de repetir una y otra vez el láser sobre el disco, le van saliendo matices, no sé si seré yo sólo al que le ha pasado y sinceramente creo que el disco apunta, pero ahí se queda, entre sombras de lo que podía haber sido y la luz que no maduró en la composición de los temas, ¿había prisas?
Los créditos del disco lo tenéis en mi web en el siguiente enlace: Metáforas de Luz
6 OPINIONES VARIADAS:
Voy a escucharlo y te cuento. Por cierto, temazo de entrada, me pone los pelos de punta ese "caballo negro".
Besos
El Monte de la Cruz, el que más me ha gustado.
Tu crónica me parece acertadísima, palabra por palabra, expresión por expresión, sentir por sentir, me haces cómplice absoluto de tu opinión sobre el disco. Coincido plenamente en todo, a lo que añadiría que personalmente esperaba mucho más por la capacidad indudable de los artistas. Quizás sea por que a pesar del Canción de la Primavera, la intensidad de los dos primeros discos está tan arraigada y es tan potente en nuestras diminutas mentes, que resulta cuanto menos extraño, el nuevo camino creativo tomado.
De todas maneras es digno de elogio la valentía de Cai al lanzarse a esta "nueva realidad" con todas las consecuencias.
Abrazos Manolo y gracias por plasmar tan bien el sentir con la palabra escrita.
Dama, buen gusto tienes, y de esa Snalúcar que tanto amas.
Rodrigo, por eso precisamente, por la capacidad de los músicos, me queda el regusto de lo que podían haber hecho madurando algo más las ideas. Y como tú dices, de alabar el in tento al menos de decir algo nuevo y enfrentarse al público, aunque no se muy bien si han entendido que su público es el mismo de hace treinta años.
Gracias a tí por tus palabras, otro abrazo para tí.
Para muestra un botón
http://www.youtube.com/watch?v=a9kedKesyHA
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